Este artículo se publicó hace 17 años.
Desarticulado un grupo búlgaro especializado en duplicar tarjetas en cajeros
La Policía Nacional ha desarticulado un grupo especializado en la instalación de dispositivos en cajeros para duplicar tarjetas de crédito, con los que podrían haber conseguido varios millones de euros, en una operación en la que han sido detenidos cuatro hombres de origen búlgaro.
Según ha informado hoy la Jefatura Superior de Policía, los cuatro arrestados están acusados de falsificación de moneda, robo con fuerza y estafa y estaban altamente especializados en la instalación de aparatos en cajeros automáticos para copiar las bandas magnéticas de las tarjetas de crédito y su número secreto.
Con las tarjetas clonadas sacaban dinero en España y en otros países europeos, lo que podría haberles reportado un beneficio de varios millones de euros.
La Policía les ha intervenido más de 22.000 euros, 2.500 tarjetas falsificadas, 14 bocas lectoras, paneles y teclados falsos, moldes, ordenadores portátiles, un grabador de tarjetas, varios módem USB y herramientas para manipular cajeros.
La Jefatura ha detallado que se trataba de un grupo con una estructura ágil y flexible, que podría sacar dinero en Italia pocas horas después de haber copiado las tarjetas en España, y viceversa.
En una ocasión los detenidos lograron 70.000 euros en Italia en un solo cajero.
La investigación comenzó a principios de septiembre, cuando se recibieron informaciones de varias entidades bancarias en las que se indicaba que un grupo copiaba tarjetas y números secretos instalando dispositivos electrónicos en cajeros automáticos.
Con ellos realizaban reintegro de dinero en cajeros automáticos de Italia, fundamentalmente en la zona de Milán.
Los agentes intervinieron varios de estos dispositivos y la madrugada del pasado domingo detuvieron a dos individuos cuando trataban de retirar uno de ellos.
Una vez averiguado su domicilio los agentes detuvieron a los otros dos miembros del grupo en las inmediaciones de la vivienda.
Los detenidos, todos de origen búlgaro, son Georgi Lyubomirov G., de 34 años, Ivan Petkov D., de 36, Antón Ivanov Z., de 22, y Stoyan Iliev A., de 20.
La Jefatura Superior de Policía ha recordado que, para evitar este tipo de fraude, se debe comprobar el estado general del cajero y desconfiar si se observa algo extraño que indique que pueda haber sido manipulado.
Si el cajero se encuentra dentro de la sucursal hay que prestar atención al lector de la tarjeta de la puerta de acceso, y evitar cajeros que se encuentren en zonas poco iluminadas que dificulten comprobar si han sido alterados.
Hay que desconfiar de extraños que ofrezcan ayuda o consejos si surge algún problema, y si la tarjeta queda retenida no se debe abandonar el lugar hasta que se llame al banco para comunicar la incidencia.
El número secreto de cada tarjeta no se debe facilitar a nadie y hay que evitar que corresponda con la fecha del cumpleaños o cualquier otra fácilmente descifrable.
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