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Detenido Alejandro Zobaran, presunto jefe militar de ETA

Alejandro Zobaran, 'Xarla', es arrestado junto a otros tres etarras en una casa rural cerca de la frontera con Bélgica. La Policía halla dos pistolas en poder de los terroristas

PEDRO ÁGUEDA

Una operación conjunta de las policías francesa y española asestó anoche el golpe más duro a ETA en el país vecino desde que la banda terrorista anunciara el pasado septiembre que estaba en alto el fuego. Agentes del RAID, los geo franceses, irrumpieron poco antes de las nueve de la noche en una casa rural de la localidad de Willemcourt, muy cerca de la frontera con Bélgica, y detuvieron a sus cuatro ocupantes. Entre ellos, el que la Policía española considera actual jefe del aparato militar de la banda, Alejandro Zobaran, alias Xarlas.

Zobaran habría ascendido a la cúpula del aparato militar después de que su inmediato superior, Eneko Gogeaskoetxea, abandonara hace unos meses las filas de la organización terrorista para refugiarse en Latinoamérica. Acompañaban en este momento a Xarlas en la cúpula de la organización terrorista Iratxe Sorzabal, Izaskun Lesaka y David Plá, el joven que leyó el último comunicado de la banda.

El próximo 18 de marzo, Zobaran cumplirá treinta años. Es natural de Gorliz (Vizcaya). Allí pasó su juventud y montó un grupo de rock junto a otros tres jóvenes. Comenzó a elaborar informaciones para la organización terrorista pero al sentirse vigilado huyó a Francia. Las Fuerzas de Seguridad han logrado reconstruir un perfil de Zobaran en el que destacan los episodios de ansiedad y depresión que sufría por aquella época y que se han prolongado durante su militancia en la organización terrorista.

Fue miembro del comando Guipúzcoa de ETA desde mayo de 2006 a enero de 2007, cuando regresó a Francia porque, según las declaraciones de uno de sus compañeros de comando, 'no se encontraba bien, estaba nervioso, no comía, no bebía y estaba en permanente estado de ansiedad'. La pista de Zobaran se recuperó a principios de 2010. Apareció como instructor en la confección de explosivos de Faustino Álvarez, el etarra detenido en febrero del pasado año cuando intentaba entrar por tren en Catalunya para montar allí una fábrica de bombas.

La investigación que ha permitido la detención de Zobaran comenzó a principios de esta semana, cuando el propietario de la casa rural que habían alquilado los presuntos etarras, con documentación falsa y haciéndose pasar por estudiantes, sospechó y denunció a la Policía.

La Policía describe a Zobaran como una persona inestable y depresiva 

Comenzaron entonces las vigilancias y seguimientos por agentes de la Subdirección Antiterrorista francesa (SDAT) y de la Comisaría General de Información española. La operación se precipitó anoche al detectar los investigadores que los etarras tenían previsto mudarse, informaron fuentes de la lucha antiterrorista. La legislación francesa establece que los agentes pueden irrumpir con orden judicial en un domicilio entre las seis de la mañana y las 21.00 horas.

A estas horas los agentes galos registran la vivienda rural en presencia de los cuatro detenidos. Todavía no se ha identificado a sus tres acompañantes, pero los policías franceses ya habían encontrado en su poder dos pistolas. La Policía Científica las someterá a análisis por si están vinculadas a algún atentado de la organización terrorista. Los cuatro detenidos anoche se movían en dos coches robados a los que habían colocado placas de matrículas falsas, coincidentes con las de otros vehículos del mismo color y modelo.

Habitualmente, las detenciones de etarras al norte del país se identifican con responsables de segundo o primer nivel que escapan de la presión policial al sur de Francia, pero la relevancia de los detenidos se prestó a dudas iniciales por la actual situación de alto el fuego. En tregua, se sospecha que un número más amplio de militantes de ETA puede haberse desplazado al norte de Francia huyendo de la presión policial.

‘Xarla' ascendió a la cúpula etarra tras la huida de Eneko Gogeaskoetxea 

De hecho, la dirección de la banda decidió recientemente adelgazar sus filas enviando miembros a Latinoamérica. Pretendía afrontar en mejores condiciones una tregua en la que, por primera vez, no cuenta con los fondos del impuesto revolucionario, al tiempo que controla mejor a los militantes ante posibles decisiones de calado.

Al menos desde que ETA rompiera la anterior tregua, en junio de 2007, no se había producido ninguna detención tan al norte de Francia. El último arresto en el centro-norte del país fue el de Joseba Fernández, miembro del comando que asaltó un concesionario en la región de París en marzo de 2010. Durante el arresto falleció el policía galo Jean-Serge Nèrin, última víctima mortal de la organización terrorista.

Con estas detenciones, son ya 28 los presuntos miembros de la organización terrorista detenidos a un lado y otro de la frontera desde que la banda terrorista declarara la última tregua.


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