Agentes de la Policía Nacional han detenido en las últimas horas a 13 integrantes de los denominados Bukaneros, un grupo de hinchas del equipo de fútbol Rayo Vallecano, y han imputado a otra persona.

Según informa Efe, la Policía atribuye al grupo el sabotaje del pasado mes de septiembre en el estadio del Rayo Vallecano que dejó sin luz a la instalación, lo que obligó a aplazar el partido que este equipo iba a disputar contra el Real Madrid. Pese a que en un principio se creyó que los autores del sabotaje pudieron ser trabajadores del club descontentos con su situación laboral, fuentes de la investigación afirman que la Policía ha hallado indicios de la participación de este grupo de aficionados del Rayo, ya que algunos de sus miembros también tenían acceso a todas las dependencias del estadio.

Además, se les acusa de asociación criminal, coacciones, amenazas y daños, como consecuencia de una denuncia que interpuso hace dos semanas la directiva del Rayo Vallecano. En la misma los directivos explicaban que habían sufrido amenazas, coacciones y daños por parte de miembros los Bukaneros.

Entre los arrestados está el considerado cabecilla del grupo, que ha sido detenido en la localidad de Tres Cantos (Madrid), según fuentes de la investigación. 

En un comunicado, el grupo vincula estas detenciones con las protestas del pasado 23 de febrero. Los Bukaneros señalan que durante la tarde del lunes 25 de febrero, el Grupo 30 de la Brigada de Información Policial se presentó en el centro de trabajo de un miembro del grupo, 'procediendo a su inmediata detención y traslado a las dependencias policiales de Moratalaz, donde permanece bajo la acusación de pertenencia a banda criminal'.

Tras la huelga general del 14 de noviembre, la Policía incautó abundante material oculto en su sede que identificó como 'material incendiario como bengalas y cohetes, petardos de gran potencia, botes de humo, bates de béisbol, martillos, cascos de moto, palos afilados a modo de lanza y escudos artesanales'.

La Policía vincula a este grupo con las agresiones que se produjeron a agentes durante la última jornada de huelga general, un extremo que el grupo niega.