La diferencia entre chalés y adosados

Desatendido por el Ministerio de Cultura, vituperado por los medios, desdeñado por los políticos y extorsionado por distribuidores y exhibidores, el cine español ha tocado fondo.

Y el cine español no lo forman simplemente "cuatro pancarteros amamantados por las ubres del Gobierno", como quiere hacer creer esa derecha cerril que tenemos.

Al igual que la industria de la construcción no se compone solamente de arquitectos y promotores, también el cine español tiene sus capataces y aparejadores, sus albañiles y encofradores, peones y soldadores. El cine español somos miles de familias ante las que se abre un futuro incierto.

Por ello, bienvenidas sean las TV movies, porque crean industria y permiten desarrollar la función cívica y cultural que tiene el cine. Si no se pueden construir chalés, hagamos adosados.

Por tanto, hay que agradecer las inciativas de cadenas de televisión como TVE y Ante-na 3, que permiten poner a disposición de millones de espectadores unos adosados tan espléndidos como El Rey enel 23-F (que tuvo 7.000.000 de espectadores) o El castigo (que fue vista por 5.300.000 espectadores).