Las manifestaciones y conmemoraciones que se están celebrando a nivel internacional con motivo del Día del Trabajador están siendo protagonizadas por actos de violencia, especialmente en países como Turquía y Alemania.

Anoche varias decenas de jóvenes radicales de izquierdas fueron detenidos en las ciudades de Berlín y Hamburgo en el curso de las manifestaciones espontáneas que acabaron en disturbios, en los que numerosos agentes del orden resultaron heridos.

La recesión económica y el paro sumen a la celebración en un ambiente tenso y agitado en el que muchos manifestantes consideran no tener nada que celebrar.

Preparada con un dispositivo de más de 2.000 efectivos antidisturbios ante las esperados desórdenes en la Noche de Walpurgis, la víspera del 1 de mayo, la policía germana practicó anoche una treintena de detenciones y registró tres bajas por heridas leves entre sus hombres.

El portavoz policial señaló que, pese a todo, la noche previa al Primero de Mayo que celebran los radicales de izquierdas berlineses tuvo un desarrollo mas pacífico de lo habitual y los disturbios fueron de menor intensidad que en ediciones pasadas.

También en el barrio del Schanzenviertel en Hamburgo se produjeron anoche alteraciones del orden protagonizadas por radicales de izquierda, que rompieron la luna de un instituto bancario e incendiaron varios contenedores de basura.

En Turquía las celebraciones del Primero de Mayo en Estambul también han comenzado con enfrentamientos entre la policía y manifestantes de izquierdas que intentaban alcanzar la céntrica plaza de Taksim.

Según informaron las televisiones turcas, representantes de los principales sindicatos pudieron acceder al plaza en medio de fuertes medidas de seguridad y en un ambiente tenso, si bien más calmado que en años anteriores.

Sin embargo, la policía estableció barreras y controles policiales, además de cortar el tráfico y anular el transporte público para evitar que otros grupos de izquierdas se uniesen a los sindicatos.

Las fuerzas de seguridad utilizaron gas lacrimógeno y agua a presión para dispersar a los manifestantes, algunos de los cuales resultaron heridos leves y otros detenidos, de lo que aún no se ha informado oficialmente.

En las callejuelas que rodean la conocida plaza, manifestantes enmascarados lanzaron piedras a la policía y atacaron cajeros y oficinas bancarias.

Este año, por primera vez, el gobierno declaró festivo esta jornada, con el nombre de 'Día del Trabajo y la Solidaridad', y el gobernador de Estambul ha accedido a permitir 'a un número razonable' de representantes de los sindicatos manifestarse en Taksim, aunque sin especificar nada más.

Con todo, organizaciones internacionales de derechos humanos han advertido al Gobierno de que permanecerán atentas a la violencia policial y miembros del Parlamento europeo y sindicatos extranjeros han sido invitados a Estambul para seguir el desarrollo del primer Primero de Mayo festivo en Turquía.

En otros lugares de Estambul y en el resto de las ciudades del país, las autoridades locales han establecido los lugares donde las manifestaciones están permitidas, que hasta el momento han transcurrido sin incidentes.

El 1 de mayo de 1977, 34 personas fueron asesinadas cuando pistoleros sin identificar abrieron fuego contra las 750.000 personas que se habían congregado en la plaza de Taksim.

A partir del golpe de Estado de 1980 quedaron prohibidas las manifestaciones en ese lugar para evitar que se repitieran los incidentes de 1977.

Desde 2007, los sindicatos han exigido que se permita la celebración del Día del Trabajo en la plaza Taksim, a lo que el gobernador de Estambul, Muammer Güler, se ha opuesto vehementemente.

Durante las dos últimas ediciones del Primero de Mayo, la represión policial fue muy violenta y culminó con cientos de detenidos y una persona muerta a causa del elevado nivel de gas lacrimógeno inhalado.