Un documental recuerda el atentado de ETA en Vic

"Fue el atentado más mediático de ETA", dice David Fontseca. "Por lo que fuera, hubo quien inmortalizó aquella tragedia y la vio todo el mundo. Cuando se fueron los periodistas y los políticos, aquello quedó como estaba". Fontseca vive en Vic (Barcelona). Cada día pasa por lo que fue la casa cuartel de la Guardia Civil que se convirtió en escombros el 29 de mayo de 1991, pasadas las siete de la tarde, mientras los niños jugaban en el patio de las viviendas. Un coche bomba mató a diez personas, cinco de ellas menores de edad. Y ahora entre sus vecinos nadie sabe qué pasó allí. "Era urgente recuperar la memoria de un trozo de historia que ha quedado en el olvido". Por eso insistió en dirigir un documental que recuperara del olvido la memoria, y que emite esta noche Antena 3 (23.45 horas).

Hoy se cumplen dos décadas. Tiempo más que suficiente para ofrecer una visión de lo que ocurrió pero también del momento actual: "Vemos cómo eran de verdad las cosas hace 20 años y lo que han cambiado. ¡Qué equivocados están quienes dicen que todo sigue igual! Creo que ahora estamos cerca del final", dice la productora ejecutiva del documental, Julia Otero.

Un coche bomba mató a diez personas, cinco de ellas menores

Mientras los niños jugaban dura una hora, da voz a los protagonistas, desde las víctimas hasta a los políticos, pasando por guardias civiles, bomberos y héroes anónimos. No hay un relato en off. "El hilo narrativo lo trazan las declaraciones de los protagonistas, cualquier comentario nuestro habría estado de más", explica Otero, que quiso evitar cualquier tipo de tergiversación, por involuntaria que fuera.

"En Vic había un silencio brutal", lamenta David Fontseca. "No podía ser que los más pequeños no supieran lo que pasó al lado de sus casas". Los vecinos sufrieron un duelo interior, según relata el director. De alguna manera, se han sentido injustamente olvidados. "Por eso cuando llamamos a sus puertas nos abrieron su corazón y los que prefirieron no hablar fue porque realmente se sintieron incapaces de recordar". La niña que traslada en brazos el guardia civil en la foto que ha recorrido el mundo sigue viviendo en la ciudad, pero no ha querido salir en el reportaje: "Mucha gente la conoce, pero no sabe que es la niña de la foto'", dice Julia Otero.

"¡Qué equivocados están los que creen que todo sigue igual!", dice Otero

Otros sí han hablado. Es el caso de Emilia, que perdió a una de sus hijas y a quien la fatalidad ha perseguido, puesto que al cabo de unos años huyó de los recuerdos y se instaló en Lorca. Hace menos de un mes, el terremoto la ha dejado sin casa.

Bastan las palabras de ellos y, por supuesto, las imágenes, para reflejar un momento dantesco: cuerpos rescatados de entre las piedras, padres buscando a sus hijos y la intimidad de las habitaciones de las viviendas que el derrumbe dejó expuestas. También se habla de cómo ha cambiado la historia: coches que han dejado de circular, vecinos vestidos a la vieja usanza, políticos como Ardanza, Corcuera o Pujol... Todo nos indica que, como dijo Julia Otero, las cosas han cambiado.