La economía de Estados Unidos creció un 5,7 por ciento en el cuarto trimestre, un ritmo más acelerado de lo previsto y la tasa más alta en más de seis años, debido a que las empresas hicieron recortes menos agresivos de sus inventarios.

El Departamento de Comercio dijo el viernes que su primera estimación del Producto Interior Bruto (PIB) del cuarto trimestre exhibió el mayor ritmo de crecimiento desde el tercer trimestre de 2003. La economía se expandió a una tasa anual del 2,2 por ciento entre julio y septiembre.

"Esta mañana recibimos un informe que reafirma nuestro progreso y las acciones rápidas y agresivas que lo hicieron posible", dijo el presidente de EEUU, Barack Obama, agregando que el crecimiento del empleo se mantenía rezagado a pesar de la expansión económica.

Los analistas consultados en un sondeo de Reuters habían previsto que el PIB, que mide la producción total de bienes y servicios dentro de las fronteras de Estados Unidos, subiera un 4,6 por ciento entre octubre y diciembre.

"Es una cifra grandiosa. Es muy sólida y nos da una acelerada partida hacia el segundo semestre del año, cuando no podamos depender del estímulo gubernamental", afirmó Jack Ablin, jefe de inversiones de Harris Private Bank en Chicago.

"Ese es parte del plan, lograr moverse lo más rápido posible, de manera de que cuando el estímulo se retire ya tengamos un impulso", agregó.

Las acciones estadounidenses ampliaban sus ganancias en Wall Street tras el dato, mientras que los precios de la deuda del Tesoro profundizaban sus pérdidas. El dólar avanzaba contra el yen.

Lograr que la economía mantenga un ritmo sostenible de crecimiento es uno de los desafíos más relevantes de Obama, quien el miércoles dio a conocer una serie de medidas para crear empleo y apuntalar la recuperación.

El crecimiento fue impulsado por una brusca desaceleración en el ritmo de liquidación de inventarios, un factor que podría ocultar la verdadera fortaleza de la recuperación económica tras la recesión más profunda y extensa desde la década de 1930.

Pero incluso sacando a los inventarios, la economía creció a un ritmo anual del 2,2 por ciento, en un avance desde el 1,5 por ciento en el tercer trimestre, reflejando un desempeño relativamente fuerte de otros segmentos de la economía.

Los inventarios empresariales cayeron sólo en 33.500 millones de dólares en el cuarto trimestre, después de descender 139.200 millones en el periodo julio-septiembre.

Sólo la cifra de inventarios añadió 3,39 puntos porcentuales al PIB en los últimos tres meses del año pasado, la mayor contribución porcentual desde el cuarto trimestre de 1987.

Pero en el conjunto de 2009, la economía se contrajo un 2,4 por ciento, su peor descenso desde 1946, un año después del fin de la Segunda Guerra Mundial, dijo el departamento.

En los últimos tres meses de 2009, el gasto en consumo creció a una tasa anual del 2 por ciento, por debajo del 2,8 por ciento en el trimestre anterior, cuando el consumo recibió un impulso del programa gubernamental de recambio de automóviles viejos.

En el cuarto trimestre, el gasto en consumo contribuyó con 1,44 puntos porcentuales al PIB.

El gasto de los consumidores, que representa normalmente cerca del 70 por ciento de la actividad económica del país, ha permanecido bastante acotado debido a la peor situación del mercado laboral en un cuarto de siglo.

La inversión empresarial en los últimos tres meses del año pasado subió por primera vez desde el segundo trimestre del 2008, dado que el lastre del sector inmobiliario comercial fue opacado por el robusto gasto en equipamiento e informática.

La inversión de las empresas creció a un ritmo del 2,9 por ciento, después de contraerse un 5,9 por ciento.

La expansión del gasto en la construcción de casas nuevas se frenó bruscamente en el último trimestre a una tasa anual del 5,7 por ciento, desde un 18,9 por ciento en el tercero.

El crecimiento de las exportaciones superó al de las importaciones, con lo que el superávit comercial sumó un punto porcentual al crecimiento del PIB en el último trimestre.

Mientras tanto, el costo del empleo en Estados Unidos subió un 0,5 por ciento en el último trimestre del 2009, tras un alza del 0,4 por ciento en los tres meses anteriores, dijo el Departamento de Empleo. Las previsiones del mercado eran de un incremento del 0,4 por ciento.