España admite errores en el caso de la niña argentina

Delfina Escudero, la niña de siete años de origen argentino a quien le fue denegada hace pocos días la solicitud de residencia en Calafell (Tarragona), no será expulsada de España, informó ayer el Ministerio de Interior. "Los padres tienen el derecho de recurrir la resolución negativa, la cual no constituye una expulsión en sí misma", explicó una fuente de este departamento. La familia de Delfina recibió una carta que instaba a la niña a "abandonar el país en el plazo de 15 días" porque la menor no contaba con "los medios de vida exigibles".

La Subdelegación del Gobierno en Tarragona, según explicó Interior, habría rechazado el trámite porque los padres presentaron la solicitud con un domicilio en la Plaza Constitución de Calafell. Pero el certificado de habitabilidad emitido por el Ayuntamiento, uno de los requisitos exigidos para obtener el permiso de residencia, se refiere a una vivienda en la calle Horta. Es en esta dirección donde reside actualmente la familia Escudero, según pudo comprobar Público.

Eduardo, el padre de la pequeña, aseguró que tras reunirse con la subdelegada del Gobierno, Teresa Pallarés, espera seguir el recurso para obtener la residencia de su hija. En cualquier caso, Interior considera que "los menores deben acreditar unas condiciones mínimas" de calidad de vida, "que no son las mismas para los adultos".

Los extranjeros menores de edad sólo pueden ser repatriados de España acompañados de un adulto. Según la Ley de Extranjería, su residencia está sujeta a la de los padres o tutores. En el caso de la familia Escudero, la madre se encontraba ya en situación regular y la del padre estaba aún por vencer.