La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha asegurado que el presidente de Siria, Bachar al Asad, ha 'perdido su legitimidad' de seguir gobernando el país al haber empleado la fuerza militar contra manifestantes pacíficos y provocado centenares de muertos.

Jiménez, en una rueda de prensa en Abu Dabi, afirmó que Al Asad ha incurrido en el mismo comportamiento de Gadafi, por lo que no merece seguir al frente del poder. El presidente de Siria 'ha perdido legitimidad, su legitimidad, porque ha empleado la fuerza militar contra su propio pueblo', manifestó Jiménez.

A su juicio, Al Asad solo podría recuperar su capacidad y derecho para llevar las riendas del país 'si es capaz de iniciar un proceso de reconciliación nacional, de diálogo y de reformas' y vuelve 'a la senda de mantener la estabilidad y la paz' en su país.

Después de reunirse con Al Asad, Jiménez se mostró convencida de su voluntad de hacer reformas democráticas y adaptar su régimen autoritario a la ola de cambios iniciada en Túnez y Egipto.

En su comparecencia ante los medios, la ministra informó de que España estaría de acuerdo en que se aprobase en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la resolución promovida por varios países europeos para condenar la actuación del régimen de Damasco. El objetivo de esa propuesta, que se votará en los próximos días, es aumentar la presión sobre Al Asad para que ponga fin a la violenta represión.

'Estamos enormemente preocupados y estamos tratando de actuar desde la UE y la ONU. El mensaje es claro y firme para todos los gobernantes: no se puede utilizar la fuerza militar, la violencia', añadió. Desde el comienzo de las revueltas, se estima que han muerto más de un millar de civiles, que se añaden a las varias decenas de policías y militares que también han perdido la vida en los enfrentamientos.