España es el segundo país del mundo en visitas a webs de pornografía infantil

España es el segundo país del mundo en visitas a páginas web de pornografía infantil y el primero en Europa en consultas a cualquier tipo de página con contenidos pornográficos, hasta el punto de que el 41,7% de los internautas españoles consultan páginas de este tipo.

Así lo ha desvelado hoy el inspector jefe de delitos tecnológicos de la Policía Nacional en Cataluña, Benjamín Blanco, durante la presentación en Barcelona de "El Libro Rojo del Cibercrimen", en el que su autor, Francesc Canals, recoge más de doscientas definiciones con los nuevos "ladrones de guante virtual".

Según los datos aportados por Blanco, que se basa en varios estudios a nivel internacional, España es el segundo país del mundo, únicamente superado por Estados Unidos, en consumo de pornografía infantil a través de Internet.

Blanco ha explicado que estos datos se recogen en un informe de 2005 elaborado por una entidad contra los abusos a menores, que colgó en la red una página con pornografía infantil a modo de "cebo" para ver qué tipo de usuarios se conectaban a ella.

El resultado del estudio, que se ha ido actualizando y que aún mantiene el mismo ránking, es especialmente significativo respecto a España porque se tiene en cuenta el número de usuarios que se conectaron, y no el porcentaje de usuarios con relación a la población del país.

Ante esta situación, Blanco ha pedido a los padres que sean conscientes de que no es lógico que los acompañen a los parques y a los lavabos públicos para protegerlos de supuestos abusadores, y en cambio los dejen solos ante el ordenador navegando por Internet.

Además, otro estudio, en este caso de 2007, ha confirmado que España es el primer país de Europa en consultas a páginas web pornográficas, hasta el punto de que, según Blanco, un 41,7% de usuarios de Internet en España se conecta a páginas de pornografía.

El responsable policial ha señalado no obstante que la pornografía supone el segundo delito cometido en España en relación con Internet, ya que el primero sigue siendo el "pshising", que consiste en que la víctima recibe en su correo electrónico un mensaje de una falsa entidad bancaria para pedirle que revele su contraseña a cambio de la excusa más peregrina y, al obtenerla, le vacían las cuentas.

Este tipo de delito no para de crecer en España, de forma que en el año 2005 experimentó un aumento del 300% de casos respecto al año anterior; en 2006 crecieron un 398%; y el pasado año un 98%; y además en 2007 las pérdidas económicas por esta estafa se duplicaron en España respecto a 2006.

Otro tipo de delitos informáticos que se cometen en España, según Blanco, son contra el honor o la intimidad personal, ya que la red permite perjudicar a otra persona manteniendo el anonimato.

Como dato curioso, Blanco ha revelado que casi el 80% de casos de delitos contra el honor a través de Internet los cometen mujeres que, amparadas en el anonimato que proporciona la red, se vengan por la infidelidad de sus parejas.