La etarra Ainhoa Múgica acusa al Estado de la desaparición de Jon Anza

La ex dirigente etarra Ainhoa Múgica ejerció hoy su derecho a la última palabra en un juicio celebrado en la Audiencia Nacional -en el que se la acusa de ordenar el atentado contra la Torre de Logroño- para preguntar al tribunal por el paradero del miembro de ETA Jon Anza.

Múgica se dirigió a la presidenta del tribunal, Angela Murillo, y le preguntó: "¿Qué habéis hecho con Jon Anza?". La juez le ordenó de forma inmediata que tomara asiento y le retiró la palabra, alegando que esa cuestión no tenía relación alguna con la defensa de las acusaciones que pesan en su contra.

ETA ya había lanzado acusaciones similares desde que el pasado 18 de abril el terrorista desapareciera. Los familiares solicitaron a la Fiscalía de Bayona, última ciudad donde fue visto, que abriera una investigación para averiguar lo sucedido.

Por otra parte, la fiscal Susana Landeras pidió 20 años de cárcel y una multa de 3.600 euros contra Múgica por los delitos de estragos terroristas y falsificación de documento.

Según la Fiscalía, Múgica ejercía desde el año 1999 y hasta el momento de su detención, el 16 de septiembre de 2002, las funciones de dirección de los comandos de ETA desde Francia, siendo la responsable militar directa del 'comando Xoxua'. El 9 de junio de 2001, la terrorista mantuvo una reunión con los miembros de su comando en Francia, donde supuestamente les hizo entrega de un vehículo cargado con explosivos para que lo colocaran frente a la Torre de Logroño.

Un varón joven alertó en nombre de ETA de la colocación de la bomba, pero ésta explotó a la hora señalada, causando importantes daños materiales valorados en casi 190.000 euros.