Este artículo se publicó hace 15 años.
Las FARC se esconden en cavernas como los talibanes afganos
El Ejército de Colombia descubrió 11 cavernas en lo profundo de la selva en donde comandantes guerrilleros y sus escoltas se escondían al estilo de los talibanes en Afganistán para evadir la ofensiva de las Fuerzas Militares, informó el sábado el Gobierno.
El hallazgo comprueba las incomodidades que soportan las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por una ofensiva militar sin antecedentes del Gobierno del presidente Álvaro Uribe apoyada por Estados Unidos, dijo el Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos.
"Hace unos años el Estado Mayor del Bloque Oriental estaba en campamentos con piscinas, estaban gordos, rozagantes y se sentían muy seguros", afirmó Santos en el interior de una de las oscuras cavernas descubiertas esta semana cerca al municipio de La Macarena, en el departamento del Meta.
"Hoy están viviendo en cuevas como estas, cuevas que utilizan para esconderse. Los estamos sacando de estas madrigueras, antes vivían como príncipes ahora están viviendo literalmente como ratas", precisó el funcionario quien reveló que los escondites naturales se ubicaron con la información que suministró una guerrillera que desertó recientemente.
Las cuevas están en una zona selvática que las FARC controlaron durante años, pero en medio de la han sido obligadas a replegarse por la ofensiva que ordenó Uribe desde 2002, cuando asumió el poder, y que ha incluido el aumento del gasto militar y del número de efectivos de las Fuerzas Armadas.
El comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla de León, dijo que las tropas llevaban cinco años buscando las cavernas y reveló que tratan de encontrar dos más.
En los alrededores de las cuevas y en medio de una tupida selva verde, la guerrilla tenía varios campamentos en los que fabricaba explosivos y otros que utilizaba como hospitales para atender a sus combatientes heridos o enfermos.
El Ejército mostró a los periodistas que llevó a la zona víveres, medicinas, material quirúrgico, armas, municiones y explosivos confiscados en los operativos que buscan la captura del jefe militar de las FARC, Jorge Briceño, alias "El Mono Jojoy" y en los que además del Ejército participan la Fuerza Aérea y la Infantería de Marina.
MÉTODO SIMILAR AL DE LOS TALIBANES
"Es muy parecido a lo que utilizan los talibanes en Afganistán", aseguró Santos quien dijo que se trata de una coincidencia.
Las FARC, consideradas como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, son acusadas de obtener millonarios ingresos de la producción y el tráfico de cocaína, mientras que los talibanes son señalados de estar implicados en la fabricación y comercialización de heroína.
Los alrededores de las cavernas y los campamentos descubiertos están sembrados con minas. Un capitán y un soldado resultaron heridos el sábado por la explosión de estos artefactos minutos antes de que llegara a la zona un grupo de periodistas, Santos y varios jefes militares.
Los periodistas y otros funcionarios del Gobierno debieron usar, por solicitud del Ejército, chalecos y cascos blindados ante el riesgo de ataques de francotiradores de la guerrilla ocultos en la selva.
Además fueron advertidos de caminar solo por un camino de tierra amarilla demarcado para evitar pisar y activar minas. En el trayecto de regreso para abordar los helicópteros en un claro en medio de la jungla un perro experto en la detección de explosivos descubrió una mina cerca al camino y los militares la explotaron en forma controlada.
"Estamos sacándolos de las madrigueras que todavía les quedan y no vamos a descansar ni un solo minuto", advirtió Santos mientras varios murciélagos volaban en la caverna en donde la humedad contrasta con el calor del exterior.
Colombia afronta un conflicto interno de más de cuatro décadas en el que las Fuerzas Armadas combaten a la guerrilla y a grupos armados ilegales conformados por ex paramilitares y vinculados al narcotráfico.
La ofensiva militar del Gobierno ha permitido reducir los asesinatos, las masacres, los secuestros, los ataques a la infraestructura económica del país y a la misma se le atribuye el crecimiento de la economía y el aumento de la inversión extranjera en los últimos años.
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