El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha apelado a 'ser prudentes' para establecer la calificación judicial de los hechos en el uso de tarjetas en negro por parte de consejeros de Caja Madrid, en lo que trabaja la Fiscalía Anticorrupción, aunque considera que dicho caso es 'socialmente y ciudadanamente grave, sin que ello implique más calificación de la que corresponda penalmente al momento'.

Así lo ha destacado Torres-Dulce en Córdoba tras la inauguración de la las jornadas de trabajo del Grupo Cuatripartito de Fiscalías Antiterroristas, al tiempo que ha resaltado que 'la intervención judicial' a tal efecto es 'producto del trabajo de la Fiscalía Anticorrupción, que de la documentación recogida lo puso de manifiesto ante el juez de instrucción y se ha puesto en marcha el mecanismo'.

De este modo, el fiscal general del Estado apunta que 'la palabra no es que sea prematuro, sino que vamos a ser prudentes a la hora de poder establecer la calificación de los hechos, que valora la Fiscalía Anticorrupción, y en cuanto tenga una valoración completa, que requiere reunir documentación y reflexionar acerca de cómo se han producido los elementos incriminatorios, llegaremos a una conclusión'.

En este sentido, indica que no le gusta 'avanzar ninguna calificación que al final quede en un titular que no se corresponda con la realidad', de ahí que recomiende 'dejar que la Justicia trabaje con tranquilidad, sin prisas, pero sin pausa', al tiempo que cree que 'no tarde mucho' la Fiscalía Anticorrupción en 'trasladar la posición sobre este hecho'.