El juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón ha comenzado una investigación sobre seis responsables del Gobierno del ex presidente George W. Bush, incluido el ex fiscal general de Estados Unidos Alberto González, en relación a presuntas torturas de prisioneros en Guantánamo, publicó el New York Tomes el sábado.

La investigación criminal se enfocaría en si ellos violaron los tratados internacionales dando una justificación legal a la tortura en el campo de detención estadounidense en Cuba, señaló el Times.

El diario informó de que la Audiencia Nacional en Madrid había asignado el caso al juez Garzón, que lo aceptó y lo envió al fiscal para que sea revisado, dijo el diario, citando como fuente a un responsable cercano al caso.

La querella, preparada por abogados españoles ayudados por expertos legales estadounidenses y europeos, también menciona a John Yoo, ex abogado del Departamento de Justicia, que escribió opiniones legales secretas que afirmaban que el presidente tenía autoridad para eludir las convenciones de Ginebra.

España puede reclamar jurisdicción en el caso porque cinco ciudadanos o residentes españoles que fueron prisioneros en la prisión de Guantánamo afirman que sufrieron torturas allí.

Otros estadounidenses mencionados son William Haynes II, ex consejero general del Departamento de Defensa, y David Addington, jefe de equipo y asesor legal del ex vicepresidente Dick Cheney.

Yoo, quien ya es objeto de una investigación sobre ética en el Departamento de Justicia, no quiso hablar con el Times.

Los otros no pudieron ser contactados o no dieron respuesta inmediata a las solicitudes de hacer declaraciones, dijo el diario.

Gonzalo Boye, abogado madrileño que presentó la querella, dijo que los seis estadounidenses tuvieron papeles bien documentados en la aprobación de técnicas de interrogatorio ilegales, redefiniendo la tortura y descartando la definición establecida por la Convención sobre la Tortura de 1984, informó la publicación.