Iberia ha cancelado hoy 11 de los 970 vuelos previstos en una nueva jornada de retrasos generalizados a tan solo unas horas de que, mañana, la dirección de la empresa y el SEPLA se reúnan para tratar de desatascar las negociaciones del Convenio Colectivo.

Fuentes de la empresa y del SEPLA han confirmado a Efe la celebración de esta reunión que se produce en medio de una supuesta huelga de celo encubierta con la que, según Iberia, se trata de presionar a la compañía en el marco del proceso negociador.

Por ello, Iberia, que analiza "uno por uno" los motivos de los retrasos de los vuelos, ha advertido a los pilotos que abrirá expedientes disciplinarios si no ponen fin a las alteraciones en los vuelos.

Esta advertencia estaba recogida en una carta que el director general, Enrique Donaire, envió el pasado viernes al presidente de la sección sindical del SEPLA-Iberia, Justo Peral, en la que señalaba que "estamos en presencia de una actuación concertada de los tripulantes pilotos, promovida, inspirada u organizada" por esa representación sindical.

Por su parte, Peral calificó de "mentiras" el contenido de la carta y comunicó a Iberia que los pilotos se reservaban el derecho de acudir a los órganos superiores pertinentes para presentar demandas si la dirección de la empresa "persistía con su actitud".

El SEPLA niega que se realice una huelga de celo y asegura que los problemas en la programación se deben a la falta de pilotos, ya que, calculan que en los últimos cinco años se han producido unas 300 jubilaciones o bajas que no han sido cubiertas.

En la actualidad y tras los reajustes a la baja en la programación de Iberia, el sindicato de pilotos estima que faltaría un centenar de tripulantes técnicos.

El sindicato niega que se haya lanzado una consigna para pedir a los pilotos que cumplan estrictamente el convenio y señala que los desajustes se producen porque algunos "de manera personal" se niegan a "duplicar o triplicar sus jornadas y mantienen sus vacaciones".

A juicio del SEPLA, Iberia siempre ha "contado con la buena fe de sus pilotos y programa por encima de sus posibilidades".

En cuanto a las negociaciones del Convenio, Iberia asegura que se atascaron debido a la exigencia de un nuevo régimen disciplinario, con una serie de privilegios para los pilotos que "esta fuera del marco de la ley española".

Desde el SEPLA se habla de un problema de seguridad, ya que en todas las compañías la máxima autoridad la tiene el comandante y, en su opinión, la empresa la quiere rebajar por las presiones que sufren los pilotos cuando deciden no volar.

Además, de este aspecto, los pilotos se muestran cautelosos ante la fusión de Click Air con Vueling, que podría reducir su actividad en las rutas de corto recorrido y la de la propia Iberia con British Airways.