Reyal Urbis, inmobiliaria en concurso de acreedores, ha alcanzado un acuerdo sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) que ha planteado para unos 60 trabajadores, casi la mitad de la plantilla de 133 empleados con que la empresa cerró 2013.

El acuerdo tiene el visto bueno de la administración concursal y ha recibido el apoyo casi unánime de los trabajadores, alguno de los cuales se ha suma la ERE de manera voluntaria, según informó la Federación de Metal, Construcción y Afines de UGT (MCA-UGT), único sindicato con representación en la empresa. El pacto contempla indemnizaciones para los trabajadores despedidos de 33 días por año trabajado, con un máximo de 22 mensualidades. Fuentes de UGT consultadas han destacado que las negociaciones con la empresa y sus administradores concursales 'han ido bien' y han tenido por objetivo 'salvar' la empresa.

La inmobiliaria que controla y preside Rafael Santamaría pacta este ajuste de personal mientras trabaja en una propuesta de convenio 'para lograr un acuerdo con todos sus acreedores a la mayor brevedad posible'. De esta forma, lograría emerger del proceso concursal en el que está inmerso desde hace más de un año, con un agujero patrimonial cifrado entonces en 1.700 millones de euros.

Reyal Urbis cerró el primer trimestre del año con una pérdida neta de 29,4 millones de euros, lo que supone elevar en un 8% los números rojos contabilizados en el mismo periodo de 2013. No obstante, en estos tres primeros meses logró reducir en un 3% su endeudamiento financiero neto, hasta 3.369 millones de euros, por la cesión de activos a los bancos.