IU y PSOE exigen a Báñez que retire su reforma de las pensiones y se siente a negociar

Después de encomendar la tarea de elaborar un informe para reformar las pensiones sin contar con la opinión de la oposición y rodeándose de un grupo de expertos procedentes del negocio privado de las aseguraciones, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, llama a los grupos de la oposición al diálogo. Lo hace incluso después de confirmar que la aplicación práctica de ese proyecto supondrá darle un recorte de 33.000 euros al sistema de pensiones, algo que el Gobierno ve como un ahorro.

Por ello, tanto PSOE como Izquierda Plural (IU-ICV-EUiA- CHA) han pedido al Gobierno que retire su propuesta, se siente a negociar al tiempo que han instado a Báñez a "dejar de mentir".

El exministro de Trabajo Valeriano Gómez ha lamentado que la propuesta del Gobierno "empeora" la del comité de expertos, que los socialistas ya rechazaban, al "sancionar para siempre la pérdida de poder adquisitivo" y empujar a los jubilados a contratar un fondo de pensiones privados. Según sus cálculos, de mantenerse la tendencia en la inflación ─ que desde la entrada de España en el euro ha subido una media del 2,8% anual ─ los pensionistas tardarán "un siglo, 103 años" en recuperar el poder adquisitivo que pierdan en una década.

"Nunca vamos a estar de acuerdo con este atropello. Lo que están prometiendo a los pensionistas es que lo que pierdan en esta vida lo van a recuperar en la otra, porque ya habrán muerto. Una cosa es decir a los pensionistas en un año difícil que no se pueden revalorizar las pensiones más altas, o no actualizarlas al IPC, y otra es cosa decir que lo que pierdan tardarán 40, 60 o cien años en recuperarlo", ha añadido.

"Lo que están prometiendo a los pensionistas es que lo que pierdan en esta vida lo van a recuperar en la otra"

Así, ha abogado por que las pensiones mantengan siempre su poder adquisitivo "salvo en momentos excepcionales" que se puedan congelar y recuperar después. En este punto, ha defendido que la congelación del Gobierno socialista de 2011 "se avisó con siete meses de antelación" y fue una respuesta coyuntural a la situación económica, mientras que el PP decidió no actualizar las pensiones al IPC el año pasado "el último día y engañando a la gente con medias verdades".

Además, cree que el PP ha intentado atajar los problemas económicos de la Seguridad Social "reduciendo el número de pensionistas" con sus cambios en la jubilación parcial y anticipada, pero "sembrando desconfianza a mansalva lo que están consiguiendo es que el número crezca cada año". De hecho, según sus datos, el año pasado hubo 57.000 altas de jubilación más que en 2011 pese a que la tendencia hasta entonces era prácticamente estable, y en el primer semestre de este ejercicio ya se han jubilado 147.000 personas, "muchísimas más que nunca".

Por último, ha recriminado a los conservadores que hablen de pactar esta reforma cuando han aprobado todo "sin hablar con nadie". "No digo ya negociar, dios me libre. Negociar es lo que ustedes nunca hacen", ha criticado.

"Son ustedes constitucionalistas a tiempo parcial"

Por su parte, Joan Coscubiela ha advertido de que con esta reforma se "acabará con el derecho de los pensionistas a la revalorización" y se les "condenará a perder poder adquisitivo" año tras año, lo que hace que esta medida sea "inconstitucional". "Son ustedes constitucionalistas a tiempo parcial", ha afirmado, en referencia a la postura del Gobierno sobre el derecho a decidir de Catalunya. Tras subrayar que se trata de "un fraude electoral", el diputado ha cifrado en un 5,3% la pérdida de poder adquisitivo que habrían soportado este año los pensionistas con el nuevo índice, un retroceso que "sólo podría recuperarse, en el mejor de los casos, tras 21 años de superávit del sistema".

"Nada salvo la troika y los lobbies de las aseguradoras les exigen que la reforma entre en vigor en enero de 2014"

Por ello, ha pedido a Báñez que "deje en el congelador el pensionazo" de forma "transitoria" para abrir una negociación social y en el Pacto de Toledo, dado que "nada salvo la Troika y los lobbies de las aseguradoras les exigen que la reforma entre en vigor el 1 de enero 2014". No obstante, ha aventurado que el Gobierno no aceptará porque "quieren aprovechar la crisis como una gran oportunidad para imponer contrarreformas por las que llevan suspirando años", tanto el PP como "las aseguradoras, que gritan 'ahora o nunca, o asaltamos el sistema de la Seguridad Social ahora o perdemos esa oportunidad'" de "agujerear el sistema público" para conseguir una mayor penetración de los planes privados.

De mantener su reforma, Coscubiela ha pedido a Báñez que al menos no diga "medias verdades, mentiras radicales y falacias" ni trate a los españoles como "débiles mentales, mintiendo reiteradamente". "Si insiste en que con esta propuesta se garantiza el poder adquisitivo, o es usted una mentirosa compulsiva o una ignorante irrecuperable, y en ninguno de los dos casos merece seguir siendo ministra", ha dicho.

Porque, según él, la ministra "hace trampas" al usar "los retos previstos para 2027-2040 para meter miedo a la gente y aprovechar para cargarse el derecho a la revalorización ahora". De este modo, ha continuado, se ahorrarán 33.000 millones hasta el año 2022 que permitirá "tapar un agujero" causado por "la bacanal especulativa" del sistema bancario que ha motivado un rescate "ya irrecuperable". No obstante, Coscubiela no ha negado que la Seguridad Social se enfrente a retos, pero más que con la demografía los ha vinculado con "la cantidad y la calidad del empleo", cuyo "principal enemigo" es una "política económica nefasta que está hundiendo el consumo interno". "Sus políticas económicas son un verdadero cáncer para el sistema, porque provocan caídas de empleo, de su calidad y de las cotizaciones", ha añadido.

Por eso, considera "una mentira y una falacia" que se diga que el gasto en pensiones es demasiado alto y que no se hable de otros retos como los de los ingresos , que se podrían atajar con alternativas como las que IU-ICV recogerán en su moción, y que pasan por usar de forma ordenada el fondo de reserva, aumentar las bases de cotización máximas y mínimas de manera acorde con la subida del Salario Mínimo, incluir todos los conceptos retributivos en las bases de cotización o crear una contribución solidaria que aporten todos para complementar "transitoriamente" el fondo de reserva, entre otras.

El Gobierno dialogante de Báñez

La ministra respondió a los ataques de Gómez diciéndole que "no me hable de que no estamos abiertos al diálogo y a la negociación. Su manera de dialogar y negociar es muy distinta a la nuestra: nosotros nos sentamos en una mesa con tranquilidad, echando las horas que haga falta, hablando de propuestas concretas y con papeles. Y en esa mesa les espero para hablar de ingresos y de la sostenibilidad de las pensiones con tranquilidad, viéndonos las caras para llegar a puntos de encuentro. Así negocia este Gobierno", ha asegurado.

Además, ha replicado al PSOE que "los únicos que han roto relaciones con este Gobierno, el único grupo que se niega a llegar a consensos, es el PSOE, como anuncio hace meses Alfredo Pérez Rubalcaba". "Nosotros dialogamos siempre, con todos, y ustedes son los que están en el monte, los que han roto relaciones", ha acusado, señalando a los socialistas que pueden "negarlo todo y no afrontar la realidad" o "romper ese cordón sanitario e incorporarse a la negociación", donde se podrá hablar "de lo que quieran". Incluyendo, ha asegurado, la posibilidad de revisar los ingresos y gastos del sistema ─ que quedarán recogidos en la fórmula de revalorización ─ con el objetivo de fortalecer el sistema y que "las pensiones suban siempre y no pierdan poder adquisitivo en el medio plazo". No obstante, no ha hecho mención a la posibilidad de subir las bases máximas de cotización, una propuesta de los sindicatos que el Ministerio está estudiando.

Báñez también ha replicado a las acusaciones de que se recortarán las cuantías de las pensiones alegando que los 33.000 millones de euros que se pretenden ahorrar hasta 2022 "no son lo mismo que un recorte de las pensiones". "El recorte supone menos pensiones, el ahorro significa que el sistema se ajusta para reducir el déficit sin reducir la cuantía de las pensiones", ha dicho.

Además, ha criticado que el PSOE "se rasgue las vestiduras" por un ahorro previsto de 33.000 millones en nueve años cuando la memoria económica de su última reforma de la Seguridad Social (la Ley 27/2011) estimaba un ahorro de 35.000 millones de euros en el año 2049 y de otros 35.000 millones en el año 2050.