Libertad tecnológica

El nuevo navegador de Windows sólo es compatible con sus dos últimos sistemas operativos. Esta estrategia comercial para que sus clientes renueven sus licencias es en realidad una de las claves que están disparando el negocio de Emergya: la "migración" de las grandes empresas hacia el software libre. Porque, en muchos casos, renovar el software implica cambiar procedimientos internos de arriba abajo. "Nuestra ventaja es que damos independencia tecnológica explica Víctor Fernández, director general de Emergya. El cliente no paga licencias, no está sujeto a renovaciones y tiene un control íntegro del software". Sus clientes cambian el pago de licencias por un alquiler de servicios prestados "por personas que integran y adaptan, a la vez que forman a su gente".

Emergya es la historia de cinco compañeros que salieron de la Escuela de Ingenieros de Sevilla en el sitio y momento adecuados para aprovechar el impulso que la Junta de Andalucía le dio al software libre al decidir instaurarlo en toda la Administración regional. Hoy, ya consolidados, les ha llegado la hora de las decisiones. "Cuando tienes 60 ó 70 personas, varios millones de euros, tensiones financieras, vaivenes de 300.000 o 400.000 euros cuenta Fernández, tenemos que dar el salto a ser una compañía nacional".

"El cliente no paga licencias y controla todo su software", explica el director

Un salto, eso sí, con la red que supone no haber dejado de formarse. Empezaron en escuelas de negocios de Madrid. Porque, explican, "ahí está un tercio de todo el negocio de software de España". No fue sólo una herramienta para irse "formando y creando una capa de gestión fuerte", sino para hacer networking e ir creando contactos. Y no es que no sean conocidos en lo suyo. Trabajan o han trabajado para los más potentes: Telefónica, Vodafone, Abengoa... Webs de la Junta o de Unicef son suyas, y sus sistemas de información geográfica para el control de flotas de vehículos de emergencias, o para la tramitación online, se extienden por toda España. Con 100.000 euros de facturación media por proyecto, en lo suyo ya son los líderes en España. Y miran al mundo. La compañía, que ha participado puntualmente en proyectos internacionales, ha creado recientemente una filial en Chile para iniciar el salto a Latinoamérica.

Con una facturación de tres millones de euros en 2010, lideran un sector muy atomizado. Las grandes consultoras ya están acudiendo a los proyectos de software libre. Se trata, pues, de sobrevivir al éxito y mantenerse en la primera línea de un sector que ya es de por sí vanguardista. Para ello han preparado un plan de expansión que se puso en marcha el 1 de enero con la apertura de su oficina en Madrid. Quieren llegar a 2013 con 200 personas que superen los diez millones vendidos. "Es el segundo paso, y con cada paso vamos cogiendo volumen, compitiendo, y ganando a las grandes consultoras", resume Fernández.

La compañía busca financiación adicional por 1,6 millones

Un esfuerzo por mantener sus ventajas competitivas que necesita financiación. Según sus cálculos, 1,6 millones de euros. La mitad la obtendrán de sus bancos, y el resto será financiación externa. Parte de fondos públicos de inversión tecnológica, parte de fondos privados y de inversores en nuevos sectores, los llamados business angels. "Se ha empezado a hablar con el Fondo Jeremie, con un business angel de Madrid y con fondos de inversión que rodean el Instituto de Empresa", asegura el director con la confianza de saber que los servicios que ellos ofrecen son el 6% de todo el software que se consume en España. Y de que todos los analistas coinciden en que su nicho crece muy deprisa y lo seguirá haciendo. "Nosotros estamos en la cima de esa pequeña ola", dice. Su empeño es seguir surfeándola.