Una macroencuesta realizada por el medio digital Playground a jóvenes de entre 16 y 34 años ofrece unos resultados un tanto desalentadores para la clase política de nuestro país. Bajo el nombre de El Futuro Es Ahora, este proyecto, realizado en colaboración con la fundación Ashoka, ESIC Universidad y la plataforma de participación ciudadana Osoigo, ha recopilado los pareceres de 13.587 jóvenes.

Pareceres que, en cierto modo, indican no sólo una notable desafección con nuestra clase política, sino que además, y lo que es más llamativo, valoran desfavorablemente la calidad de nuestra democracia. En concreto e l 72% de los jóvenes consultados "valoran muy poco la calidad de la democracia en la que viven". 

La crisis financiera de 2008 se cebó de forma intensa con los más jóvenes. Desde entonces, la precariedad laboral afecta a un 57% de los jóvenes de nuestro país. La mayoría sienten que el sistema político y económico les ha dejado a un lado. "Ahora que estamos inmersos en una crisis sanitaria y tenemos por delante otra crisis económica, ¿vamos a dejar fuera otra vez a los jóvenes?", se preguntan los artífices de la macroencuesta.

Entre los datos más interesantes nos topamos con que el 92% de los encuestados piensan que la opinión de los jóvenes importa poco o nada a los políticos a la hora de elaborar políticas que les afectan. Mientras el 87% de la muestra se siente poco o nada representados por alguno de los partidos políticos actuales.

Sorprende también que el 51% de los jóvenes consultados se sienta más integrado dentro de las redes sociales que fuera. En cuanto a los discursos de odio, resulta remarcable que alrededor del 71% de los encuestados crea que dichas manifestaciones deberían prohibirse no sólo en las redes sociales, sino también dentro del Congreso. 

Los resultados de la macroencuesta, según informa PlayGround, han sido remitidos este miércoles a la Presidenta del Congreso de Espana, Meritxell Batet, que se ha comprometido a debatir los resultados con representantes de todo el arco político.