Este artículo se publicó hace 15 años.
La mano de los éxitos
El método de la FEB y los valores del grupo de Scariolo son los secretos de las ocho medallas de este año. "Nada se improvisa, hay mucho trabajo desde niños", asegura Ángel Palmi
"Si tuviera que quedarme con una medalla, me quedaría con los oros conseguidos en la categoría U16 (sub 16) porque ellos son el futuro de nuestro baloncesto". Ángel Palmi, director deportivo de la FEB, necesita casi una hora de sortear circunloquios para ejercitar su derecho de veto en el verano de los éxitos. Ocho medallas que él ha vivido en primera persona. "Lo que hemos vivido estos últimos días aquí (en Polonia) ha sido una obra de teatro. Estos jugadores hacen arte", sostiene Palmi.
Él mejor que nadie conoce el impacto de los éxitos de la generación del ochenta, la de los junior de oro, entre el resto de selecciones. "Se han convertido en el modelo para todos. Ese buen rollo que tienen y transmiten son una seña de identidad que han tomado los demás equipos", asegura el federativo. Su obsesión por el método es el anticipo de la sonrisa. "Por improvisación, no se consigue nada. Detrás hay mucho trabajo", asegura. Palmi es el responsable de una especie de entramado científico que convierte a cada jugador en el todo. "En España no mareamos a los chicos con cambios de entrenador y formas de pensar durante su etapa de crecimiento. Todo lo hacemos para que el chaval vaya creciendo en la línea más precisa para que su talento pueda desarrollarse sin obstáculos", sostiene. Su olfato para detectar el futuro se pone a prueba cada año en los campeonatos de España de Minibasket (11-12 años), donde la FEB realiza la primera criba de jugadores a raíz de los informes que le suministran las diferentes federaciones territoriales.
Programas de seguimientoDesde entonces, la Federación inicia un programa de seguimiento, consejo y mejora, el reconocido método FEB, para que esos niños vayan madurando con los valores intrínsecos que pregona el grupo de Scariolo: talento, compromiso y una alta capacidad para competir en cualquier circunstancia. Los jugadores de la U16 son su mejor exponente. "Es increíble cómo esos chavales, con apenas 16 años, fueron capaces de silenciar a un pa-bellón (la final se disputó en Kaunas ante Lituania) que tenían en su contra, al principio, y que terminó por aplaudirles", se enorgullece Palmi.
Las conclusiones del penúltimo oro del verano se amontonan en un dossier de más de cien páginas sobre la mesa del despacho de Palmi. "No sólo valoramos detalles técnicos y estadísticos, sino también psicológicos y médicos", ahonda Palmi, una forma de trabajo que ya estaba instalada cuando Pau, Navarro, Garbajosa o Reyes tenían ficha cadete. "Hemos mejorado el método desde entonces, porque la experiencia te hace subsanar fallos, pero la gran esencia es una gran comunicación entre todas las partes para que el jugador sólo se preocupe de crecer. Después, todo depende de cada uno", redunda el máximo responsable deportivo de la FEB.
La fiabilidad del método, que ha instalado a España como referente del baloncesto europeo en la mayoría de los segmentos de edad, se convertirá en octubre en objeto de estudio durante un seminario en el que estarán presentes gran parte de las federaciones europeas. "Todos quieren saber qué hacemos, en qué se basa nuestro éxito", explica Palmi.
Un ejemplo en EuropaEn Europa, sólo Francia, con más de 100 centros federativos dedicados a la cantera, tiene una propuesta de trabajo similar. "Si nosotros, como Federación, tuviéramos los medios franceses, no sé qué podríamos conseguir", asegura Palmi, quien pone el acento en el baloncesto femenino. Cinco de las ocho medallas las han conseguido las chicas en sus diferentes categorías. "Las mayores han estado, por quinto Europeo consecutivo, en el podio, después de un campeonato en el que sólo pudieron contar con Amaya Valdemoro al final. Eso tiene un mérito enorme", sostiene. De hecho, AlbaTorrens, Tamara Abalde o Laura Nicholls doblaron su compromiso para completar la selección U20 femenina, con la que ganaron la plata también en Polonia. Esa generación, la del ochenta y nueve, es la versión femenina de los Navarro, Gasol y compañía. Unos hermanos mayores con respuesta para todo.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.