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Más de 110 muertos por varios atentados en Bagdad

Reuters

Varios atentados con coches bomba mataron al menos a 112 personas el martes en la capital iraquí, y causaron casi 200 heridos, en ataques contra edificios del Gobierno a pesar de una intensa campaña de seguridad tras una serie de graves atentados.

Las explosiones, la mayoría detonadas por suicidas, supusieron un brutal recordatorio del potencial de la persistente insurgencia iraquí de cara a las elecciones del próximo año y en víspera de una licitación de contratos petroleros este fin de semana, cuando ejecutivos de las principales energéticas viajarán a la ciudad.

"Estábamos en una tienda segundos antes de la explosión, el techo se derrumbó sobre nosotros, y hemos perdido la conciencia. Entonces oí gritos y sirenas", dijo Mohammed Abdul Ridha, uno de los 197 heridos en la serie de al menos cuatro explosiones.

Mientras los trabajadores de emergencias retiraban los muertos se podían ver columnas de humo y las sirenas sonaban.

Uno de los suicidas se inmoló con su vehículo en el aparcamiento de un tribunal después de conseguir atravesar el puesto de control, dijo la policía.

Otra explosión golpeó un edificio temporal utilizado por el Ministerio de Finanzas, después de que sus oficinas principales resultaran destruidas en un atentado en agosto. No estaba claro si esta explosión fue obra de un suicida.

Un tercer suicida hizo estallar su artefacto y su coche cerca de un centro de formación de jueces.

La primera explosión ocurrió en el distrito capitalino de Doura, unos 30 minutos antes que las otros tres.

El ministro iraquí del Petróleo dijo que no suspendería los planes de la licitación de contratos de desarrollo de campos petrolíferos previstos para el 11 y 12 de diciembre. Los acuerdos son considerados vitales para los esfuerzos de Irak de conseguir la financiación necesaria para la reconstrucción del país.

Los trabajadores que preparaban las instalaciones para la subasta fuera del ministerio huyeron y se pusieron a salvo después de la primera de las tres explosiones que sacudieron el edificio.

Dentro, las deflagraciones hicieron temblar las ventanas y paredes, pero los empleados regresaron al trabajo rápidamente.

NUEVA TÁCTICA INSURGENTE

Las bombas representan las primeras grandes explosiones en Bagdad desde el 25 de octubre, cuando dos enormes camiones bomba mataron a 155 personas en el Ministerio de Justicia y en la sede central del gobierno de la ciudad.

Después de esos ataques, el primer ministro iraquí Nuri al Maliki, que se está jugando su reputación en materia de seguridad antes de las elecciones generales previstas para principios del próximo año, prometió reforzar la seguridad y capturar a los responsables.

El lunes, una explosión más pequeña pudo haber provocado la explosión accidental de un arsenal oculto, según algunos funcionarios, que mató a varios niños en el patio de un colegio en la barriada chií de Ciudad Sáder.

Los atentados a gran escala en Bagdad en agosto y octubre marcaron un cambio de tácticas de la insurgencia islamista suní.

Los grupos como Al Qaeda parecen haber cambiado los ataques en pequeña escala, hasta ahora más frecuentes, contra objetivos vulnerables como mercados o mezquitas, por objetivos más espectaculares y menos usuales como edificios del gobierno, fuertemente defendidos.

En general la violencia desencadenada desde la invasión dirigida por EEUU en 2003 ha caído drásticamente. En noviembre, el Ministerio de Salud informó de la cifra menor de muertos civiles mensuales en seis años y medio.

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