"Que me muera o vaya al infierno si es una estafa"

Allen Stanford, el millonario tejano acusado de un fraude financiero estimado en 8.000 millones de dólares (más o menos 6.300 millones de euros) asegura que es inocente y dice ser sólo una víctima más de la crisis económica y financiera mundial durante una entrevista en la cadena de televisión ABC.

Stanford, al que se le pudo ver en varias ocasiones visiblemente emocionado y en otras enfadado, ha negado, además, haber montado una estafa piramidal parecida a la realizada por Bernard Madoff.

"Que me muera y vaya al infierno si es un esquema Ponzi" (un sistema por el que los clientes antiguos obtienen el dinero aportado por los nuevos miembros), declara el magnate tejano, cuya posición social, dice, es la causa de que sea él al que le acusen de un fraude que ha afectado a miles de inversores en Estados Unidos y América Latina.

Durante la entrevista, fue interrogado por el parecido al caso Madoff, ya que fue acusado de haber llevado a cabo un fraude masivo mediante la venta de certificados de depósito del Stanford International Bank Ltd. 

Las respuestas del magnate evidenciaban su nerviosismo como cuando el periodista le preguntó sobre otras acusaciones: "Si me repite eso a la cara, le doy un puñetazo", llegó a decir.

De ese modo, el argumento de la inocencia de Stanford, que espera a ser procesado por un gran jurado federal en las próximas semanas, se centra en "Tonterías. Todo esto me pone furioso y me toca en lo más profundo de mi alma". "¿Si era un esquema Ponzi, por qué están encontrando miles y miles de dólares por todos lados?"