Meneses retrocede al IX para reivindicar el origen palentino de la tortilla

La localidad palentina de Meneses de Campos ha retrocedido hoy al siglo IX para reivindicar, con una fiesta medieval, con misa y representaciones teatrales incluidas, que el origen de la tortilla de huevos estuvo en esta tierra de castillos y linajes castellanos.

Así lo cuenta la leyenda de la Malasada, como se conoce a la tortilla en Meneses de Campos, por lo de poco hecha, y así lo han creído desde siempre los habitantes de este pueblo palentino que hoy se han vestido a la usanza para contarle a todo el mundo la importancia que siempre ha tenido la tortilla en su historia.

Desde primeras horas de la mañana, los de Meneses de Campos, vestidos con ropas del medievo, se han concentrado en la plaza del pueblo antes de dirigirse a la iglesia de Nuestra Señora de Tovar, donde hasta el coro de cantoras ha tenido que aprender latín para cantar en la misa medieval oficiada en el templo.

"El ambiente ha sido fantástico, la afluencia de gente ha desbordado todas las previsiones y la participación de la gente del pueblo nos ha sorprendido", ha manifestado a Efe Luis Carmelo Cisneros, portavoz de las tres asociaciones de Meneses de Campos organizadoras de esta iniciativa.

Casi todo el pueblo se ha vestido para la ocasión, con trajes "de mucho nivel" confeccionados por los propios vecinos, aunque en muchos estaba la mano de Esther Martín, que a sus 80 años le ha quitado muchas horas al sueño para cortar más de cuarenta vestidos, ha apuntado Luis Carmelo Cisneros.

A lo largo de toda la mañana se han desarrollado varios talleres artesanales de alfarería, carpintería, forja artística y escribanía medieval, y se han representado varias leyendas medievales, a cargo del grupo Thule, en distintos rincones del pueblo.

Aunque sin duda, el plato fuerte de la fiesta se ha servido a última hora de la tarde, con la representación de la Leyenda de la Malasada, a cargo de los vecinos del pueblo, que llevan meses ensayando.

Una leyenda que data del siglo IX y que luego recogió Lope de Vega en su obra "Los Tellos de Meneses", gracias a la cual se empezó a hablar de la tortilla como algo más que un alimento, ya que "empezó a tener trascendencia histórica", ha explicado Cisneros.

Cuenta esa leyenda que la hija del rey Ordoño de León, antes de ser entregada a un emir en virtud del Tributo de las Cien Doncellas, prefirió huir de la corte y se refugió en un pueblo del Reino de Castilla, Meneses de Campos, donde servía de forma anónima a los señores mas ricos del lugar, los Tellos de Meneses.

La casualidad quiso que su padre el rey visitase esta casa y su hija, sabiendo que la tortilla era su plato preferido, le preparó una en la que introdujo su anillo real.

Una joya que el rey reconoció y, según cuenta la leyenda, la infanta fue perdonada y entregada en matrimonio al hijo mayor de Don Tello.

Desde entonces en el escudo de armas de esta familia y de todos sus descendientes figura la imagen de la tortilla, que se convirtió en la seña de identidad de los Meneses, cuyos miembros emparentaron con reyes y grandes familias de otros reinos de Europa, ha precisado Luis Carmelo Cisneros.

Tal es la trascendencia de este alimento en Meneses de Campos, que la tortilla aparece también en uno de los escudos que hay en la tumba del "Oidor Martín", que fue obispo de Ciudad Rodrigo (Salamanca), y que está enterrado en uno de los altares de la iglesia de la localidad.

Hoy esa historia se ha representado en tres actos y en tres lugares emblemáticos de Meneses de Campos, con la música de fondo que ha puesto el grupo folk Carrión.

La degustación de mas de 500 raciones de tortilla, acompañadas de vino y pastas, sobre un plato de barro, ha puesto el punto final a esta jornada de exaltación de la tortilla, con la que la localidad ha querido reconocer también el linaje de los Meneses, como las personas nobles que fueron y que tanto dieron a este pueblo.