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Nadal y Jankovic contrariados con el nuevo Madrid Masters

EFE

La puesta en marcha de la competición en el Madrid Masters 1000 estuvo aderezada por el descontento evidenciado por el número uno del tenis masculino, el español Rafael Nadal, y una de las raquetas más reputadas del circuito femenino, la serbia Jelena Jankovic, contrariados con algunos aspectos del torneo.

La apuesta tenística de Madrid encontró una primera respuesta en la salida a la escena mediática de dos de los representantes más reputados del momento.

Nadal cumple este sábado su tercer día en Madrid. Desde entonces se ejercita sobre la arcilla de alguna de las pistas de la Caja Mágica, la joya de la corona del torneo. Aún por pulir con los últimos detalles para su arranque definitivo.

"A mí me gustaba más el torneo de Madrid como estaba antes", dijo Nadal ante el cambio de ubicación, de superficie y de calendario. Ahora es una competición combinada, con los mejores del circuito masculino y el femenino. En tierra batida en lugar del cemento del Rockódromo de la Casa de Campo. En mayo en lugar de octubre.

El número uno del mundo intenta aclimatarse a los condicionantes del nuevo torneo de Madrid, a la altura de la ciudad y a las alteraciones del nuevo calendario para llegar a punto a Roland Garros, el segundo Grand Slam del curso y su objetivo prioritario a estas alturas de la temporada.

El gran reclamo del torneo madrileño, en el que se apoya el ambicioso proyecto Madrid Masters 1000, que ha agigantado desde este año sus dimensiones y duplicado la competición, no ocultó su predilección por la configuración antigua de la temporada. Lamentó que un torneo en altura esté tan próximo a París y subrayó su gusto por las tradiciones y la historia en el mundo del deporte.

"Llevo unos resultados espectaculares sin altura. Ojalá con altura me vaya igual. Es más difícil jugar en altura porque es más complicado controlar la pelota. Los rivales te hacen más daño y eso hace que sea más complicado cada partido. Pero pase lo que pase aquí, mi temporada en tierra ya ha sido muy buena. Y pase lo que pase iré bien a Roland Garros. Yo intentaré hacerlo lo mejor posible en Madrid", indicó Rafael Nadal.

El jugador español rechazó profundizar y especular sobre otras posibilidades en el calendario. De cara a Roland Garros, Hamburgo podía estar mejor ubicado que, ahora, Madrid.

"Es absurdo entrar en eso ahora porque ya no hay vuelta atrás. El calendario está como está. A mí me encantaba Madrid como estaba antes. Estas instalaciones son de las mejores de las que hay en el circuito. El último torneo antes de Roland Garros que sea en altura cambia un poco la situación. Si se cambiara a lo mejor Roma por Madrid puede que fuera mejor o más adecuado", reconoció el jugador de Manacor.

Nadal se agarró a la tradición y la historia. Y se mostró en contra, de forma rotunda, de que las pistas de tierra batida fueran de color azul tal y como se había planteado para Madrid. De hecho, una de las de la Caja Mágica, cubierta, es de ese color inusual en las competiciones de tierra.

"Estoy en contra de la pista azul. La temporada de tierra es una de las giras más históricas y la pista es roja y no azul. En el deporte y en el tenis no todo es negocio. Hay que valorar la historia y la tradición e igual que hay sitios que se valora esto creo que la pista debería ser, aunque sea Madrid, roja. Si ponemos cosas raras, sobre todo pensando que la semana siguiente es Roland Garros yo lo veo complicado. Pero luego hay otras cosas que pasan por encima de la tradición y la historia. Yo espero que no sea así", apuntó el número uno del mundo.

En ese sentido se mostró reticente a la incorporación de otro Grand Slam en la temporada. Ni siquiera Madrid. "Madrid es un gran torneo. También otros. La tradición y la historia indica que hay cuatro Grand Slam y no cinco. Este es un gran torneo en cualquier caso", destacó.

Nadal se ejercitó en las pistas de la Caja Mágica por tercer día consecutivo. Llegó el jueves a Madrid. "Las instalaciones están bien aunque creo que las cosas están aún un poco desordenadas. El bote de la pelota es un poco complicado ahora. Había malos botes en las pistas que entrené. Si unimos a esto la altura de Madrid será complicado jugar pero aún tengo tiempo de adaptarme. Estas son circunstancias iguales para todos", subrayó.

La serbia Jelena Jankovic, que se enfrentará a la española Nuria Llagostera en la primera ronda del cuadro femenino del torneo madrileño, también criticó la ubicación del Madrid Masters 1000. Especialmente por su proximidad con Roma, por un lado, y con Roland Garros, el segundo Grand Slam de la temporada.

"Es difícil adaptarse a este torneo. Hoy acaba el de Roma y tenemos poco tiempo para aclimatarnos de uno a otro. Si llegas a la final de Roma juegas aquí casi al día siguiente y eso es difícil de asimilar física y mentalmente. Son dos grandes torneos y quieres rendir a tope en ambos. Es difícil, la verdad", reconoció la tenista de Belgrado.

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