Nissan presenta un ERE para 581 trabajadores de Barcelona

Se reabre el conflicto en Nissan. La compañía nipona materializó su amenaza y presentó ayer un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 581 trabajadores en Barcelona, a la vez que se propone que al menos otros 350 dejen su puesto voluntariamente a cambio de que vuelvan cuando aumente la carga de trabajo. Los sindicatos ya han advertido de que volverán a tomar la calle.

Los despidos y bajas que plantea Nissan son prácticamente los que faltan para alcanzar el recorte de 1.680 puestos que la empresa planteó en octubre pasado. Desde entonces, la firma y los sindicatos han pactado la salida de unos 700 empleados mediante prejubilaciones y bajas incentivadas. Las negociaciones se rompieron ayer con la presentación del expediente con despidos forzosos.

"En realidad el ERE es de 931 personas", afirmó ayer el delegado de USOC, Pedro Ayllón, que considera que el plan de bajas que presentó ayer Nissan obliga a los empleados a apuntarse si no quieren verse en la calle en peores condiciones. A los 581 afectados por despidos directos, Nissan espera sumar 200 bajas más de trabajadores dispuestos a abandonar la empresa a cambio de poder volver en 2012 con el mismo salario (una oferta que ya cuenta con 140 voluntarios), así como otras 150 que podrían reingresar más tarde en función de las cargas de trabajo, si bien perderían su antigüedad y salario. Para las bajas voluntarias Nissan ofrece indemnizaciones superiores a los 33 días por año trabajado que plantea en el ERE. El viernes tendrá lugar la primera reunión de negociación del ERE. UGT, CCOO, USOC y CGT reclamaron a la Generalitat que no lo apruebe. "Vamos a concretar en breve movilizaciones", advirtieron.

Industrias López, empresa de Pedrola (Zaragoza) que suministra componentes a la planta de Opel en Figueruelas, presentó otro ERE con 192 despidos, después de que la matriz no haya renovado los contratos. Según UGT, "la empresa es una víctima más del proceso que afecta a auxiliares de Figueruelas.