Olmert estudia liberar a más presos palestinos antes de la conferencia de Annapolis

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, estudia liberar a un número indeterminado de presos palestinos como gesto de buena voluntad con el presidente palestino, Mahmud Abás, en vísperas de la conferencia de paz de Annápolis (EEUU).

Según indicaron fuentes de la Oficina del Primer Ministro israelí a Efe, Olmert ha recibido una petición por parte de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en ese sentido y "la está estudiando".

El diario israelí "Haaretz" informa hoy de que el requerimiento hecho por los palestinos es de unos 2.000 presos palestinos, aunque aún no se ha decidido un número definitivo o el momento de su excarcelación por parte de Israel.

Israelíes y palestinos negocian desde hace más de un mes el diseño de un documento conjunto a fin de presentarlo en la conferencia de paz de Annápolis (Maryland), auspiciada por EEUU y que está previsto se celebre antes de que finalice el año.

Para ultimar los preparativos de la cita y conocer las gestiones que se llevan a cabo entre las partes, la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, se encuentra en la zona y hoy se entrevista en la ciudad cisjordana de Ramala con destacados funcionarios de la ANP, entre ellos su presidente, Mahmud Abás.

El primer ministro israelí ha insistido en que la declaración conjunta que se presente en Annápolis no deberá referirse a las "cuestiones fundamentales" y que no deben estar sujetas, en todo caso, a un calendario concreto para solucionarlas.

No obstante, Olmert afirmó anoche en Jerusalén que las negociaciones políticas con los palestinos tras la celebración de la conferencia serán "serias y profundas" y abordarán las cuestiones fundamentales.

Estos asuntos, relativos al estatuto definitivo de paz, consisten en la delimitación de fronteras entre Israel y el futuro estado palestino, la división política de Jerusalén y la cuestión de los refugiados palestinos.

En los últimos meses Israel ha liberado en dos ocasiones a un número de presos palestinos, como gesto para reforzar al presidente Abás, especialmente tras la toma de Hamás de la franja de Gaza en junio pasado.