A partir del lunes 28 de septiembre, las farmacias españolas dispensarán sin necesidad de receta médica la denominada píldora del día siguiente, con el objetivo de reducir el número de embarazos no deseados y abortos, anunció el viernes el Ministerio de Sanidad en un comunicado.

El farmacéutico aportará información sobre el uso adecuado del medicamento, que las autoridades recuerdan que no es un método anticonceptivo sino un recurso de urgencia cuando fallen otros métodos.

"No sólo se ofrecerá información sobre el medicamento sino también información complementaria sobre enfermedades de transmisión sexual y otros métodos anticonceptivos porque hay que insistir en que este no es un método anticonceptivo habitual sino de urgencia", dijo a RNE Alfonso Jiménez, director de Farmacia del Ministerio de Sanidad.

La píldora del día siguiente o píldora postcoital es un método anticonceptivo particularmente eficaz en las primeras 24 horas (95%) después de haber mantenido relaciones sexuales sin protección, y su eficacia disminuye hasta un 50 por ciento pasadas 48 horas.

Hasta ahora había que acudir a un centro de planificación familiar u obtener una receta médica.

Desde los colectivos contrarios al aborto, como Derecho a Vivir, afirmaron que es una grave irresponsabilidad vender este medicamento sin ningún tipo de receta.

"Nos parece científicamente probado que esta píldora tiene un efecto abortivo en un gran número de casos y nos parece que se están utilizando vías aparentemente indoloras, anónimas de seguir propiciando la matanza de seres concebidos y todavía no nacidos", dijo Jaime Urcelay, abogado y presidente de Profesionales por la Ética, en una rueda de prensa del colectivo Derecho a Vivir.

España se suma con esta iniciativa a otros países como Bélgica, Reino Unido, Dinamarca, Francia y recientemente Estados Unidos, donde la píldora postcoital es gratuita.

El objetivo de la medida es reducir el alto número de embarazos no deseados y abortos. En 2007, 10.600 menores de 18 años se quedaron embarazadas y de los 112.000 abortos que se practicaron 6.273 correspondían a menores de edad.

La tasa de abortos se ha duplicado en la última década desde los 53.000 en 1998.