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El PNV da a Iberdrola un triunfo temporal sobre ACS

Galán: 'Quien quiera el control, que lance una opa en metálico'

S. R. ARENES / A. M. VÉLEZ

La batalla de la constructora ACS por entrar en el consejo de administración de Iberdrola, en la que es primer accionista, llegó ayer al Congreso. Y la ganó la eléctrica, aunque el triunfo no le durará más de semana y media. El PNV, con el apoyo del Grupo Mixto y de ERC-IU-ICV, logró aplazar al 6 de abril la votación en la Comisión de Economía de una enmienda a la Ley de Auditorías que eliminará los topes de voto (blindaje) en las empresas que cotizan.

El respaldo tácito del portavoz del PP, Cristóbal Montoro, que evitó retratarse, facilitó el aplazamiento. Contar con la enmienda antiblindaje aprobada y lista ya para pasar al Senado suponía para el grupo que preside Florentino Pérez un argumento de peso para defender su posición en la junta de accionistas de Iberdrola de mañana, en la que pedirá un consejero. Sin embargo la maniobra dilatoria del PNV no impedirá el visto bueno a la reforma impulsada por el PSOE, que ya tiene amarrado el apoyo de CiU. Quedó claro ayer cuando el portavoz de Economía de esta coalición, Josep Sánchez Llibre, propuso una enmienda transaccional al texto socialista para quitar los blindajes de las cotizadas un año después de que entre en vigor la ley. Sobre este plazo habrá que 'dialogar', dijo la portavoz del PSOE, Marta Gastón. Su intención es aplicar la enmienda antes.

El representante del PNV, Pedro Azpiazu, por su parte, se ensañó con ACS: llamó a la reforma 'enmienda Florentino' y dijo que 'puede poner en riesgo' Iberdrola, ya que permitiría que 'gente con espíritu especulativo, los llamados tiburones, la destrocen y desmantelen'. La eléctrica tiene la sede en Bilbao y paga impuestos a la Diputación de Vizcaya, del PNV.

Respecto a la enmienda, Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, pidió ayer un 'debate sosegado' sobre una propuesta, dijo, muy criticada, y que afecta 'a muchísimas empresas'.

Galán no ahondó en sus habituales pullas a ACS, una de los grandes beneficiadas del fin de los blindajes. La constructora colocará mañana,al fin, un consejero en la eléctrica. Pero, previsiblemente, la junta de Iberdrola revocará el nombramiento por considerar a ACS un competidor. Galán dijo ignorar que su aliado Juan Luis Arregui, vicepresidente de Iberdrola, tiene negocios de hidrocarburos (además de biomasa), lo que podría suponer un conflicto de interés. 'Quien quiera el control, que lance una opa por el 100%, en metálico', repitió sin cesar, en referencia a Florentino Pérez.

Galán reconoció 'movimientos' de las cajas presentes en Iberdrola, que podrían reducir su participación, pero la eléctrica, afirmó, tiene un accionariado 'estable y con vocación de largo plazo'. Sobre los casos de corrupción en la plantilla de Iberdrola (casi todos, en EEUU), dijo que son 'pillerías menores'.

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