"Nos preocupa la juventud europea"

Angeliki (59) recibe a este diario con la misma (o muy parecida) deliciosa empanada que el año pasado. Ni la crisis ha podido arrebatar el sentido hospitalario y la mano en la cocina de esta antigua funcionaria prejubilada. Ella y su marido, Leonidas (66), han sufrido un duro recorte de su pensión (alrededor de un 14%), y después de un año gestionando su reducida economía se muestran muy preocupados. "El dinero que nos quitaron no era un dinero extra, nos servía para vivir y era necesario para la familia", explica ella. La pareja tiene un hijo y una hija que trabaja en España. "Le tenemos que ayudar a pagar la cuota de la Seguridad Social porque es autónoma allí. Su seguro al año nos cuesta cuatro meses completos de pensión", explica.

Para apretarse el cinturón, Leonidas redujo drásticamente el gasto en gasolina y Angeliki dice que ya no se compra ropa ni nada para ella. Quiere reservarse para los gastos de sus hijos. Tampoco salen ya apenas a cenar fuera con los amigos porque todos están en una situación muy similar. "Mi hijo es prácticamente el único de la pandilla que tiene trabajo o que hace algo relacionado con lo que estudió", explica Angeliki, que dice que está muy preocupada por la juventud a lo largo de toda Europa. El aumento del racismo y la criminalidad es otro elemento que le preocupa.

"Los Gobiernos no nos dicen la verdad, el objetivo es sacar provecho de toda la situación. Al final quieren cambiar todas las reglas que estaban establecidas hace muchos años, como los salarios o los derechos laborales. Quieren cambiar trabajar los domingos, los horarios, la edad de jubilación...", lamenta. "Para nosotros lo que se pretende es la balcanización de Grecia, que se iguale a los países del entorno que tienen menos derechos", protesta de nuevo.

Además, la pareja dice sentirse "agobiada" por la incertidumbre sobre lo que sucederá con el nuevo rescate que se negocia con el FMI.