El presidente del PP, Mariano Rajoy, considera que los electores no comparten el "recurso gastado" que utiliza Rubalcaba al "amenazar con todos los males del infierno" si su formación llega al Gobierno, según han informado hoy fuentes de la dirección del Partido Popular que le acompañan en Melilla.

Las mismas fuentes han precisado que, durante su debate de anoche con el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, Rajoy tuvo como objetivo mostrar la necesidad de crear empleo en España, con el convencimiento de que "todo depende de la creación de empleo" y también quiso poner de manifiesto "la necesidad de que haya otra política económica para favorecer la recuperación".

El líder del PP ha manifestado a dirigentes de su partido que se sintió "cómodo" durante este debate, al que acudió preparado y prevenido, porque se trataba de un cara a cara importante, aunque, al ser el tercero en el que participaba, no llegaba a él como si participara por primera vez en un partido de fútbol decisivo.

Rajoy se esperaba un candidato socialista tan agresivo como el que se encontró, porque, según argumentaba, esa es la campaña que están haciendo el PSOE y Rubalcaba, y no se ha dejado impresionar por el resultado de las encuestas porque "unas van por un lado y otras por otro".

Según confiaba a dirigentes del partido, a él lo que le da ánimo es que los electores quieran el cambio y ha podido comprobar que los ciudadanos ven "la necesidad de que haya cambio".

Varios altos cargos del PP consultados hoy consideran que Rajoy consiguió anoche exponer con claridad su proyecto y estar siempre sereno a pesar de provocaciones del candidato socialista, porque lo que los españoles desean es un líder como él, "con ideas claras, sereno y no tan agresivo como Rubalcaba".

Rajoy ha comenzado su mañana en Melilla con un paseo por la ciudad, al que sigue un acto electoral, y desde allí se desplazará a Málaga, donde cerrará la jornada electoral.