Zapatero no tiene ninguna intención de cesar al actual ministro de Justicia. Ni las cacería compartida con el juez Garzón, ni la huelga de jueces convocada por hoy son, a juicio del presidente del Gobierno, motivos suficientes para buscar recambio a Mariano Fernández Bermejo. Era la petición del líder del PP, Mariano Rajoy. La respuesta de Zapatero ha sido rotunda: no.

'El ministro de Justicia ha explicado ya las condiciones en las que se produjeron la caceria', ha arrancado Zapatero para recordar, a los conservadores en general y a Rajoy en particular, que 'nuestro sistema exige un respeto al Estado de Derecho, método que funciona, y que ha demostrado que permite la independencia de los jueces en todas las circunstancias, produzcan consecuencias en un grupo político u otro. Este Estado de Derecho permite defenderse a todos'.

Como era previsible, Zapatero no ha dudado en aludir a la crisis del PP para replicar a las críticas de Rajoy: 'Últimamente se han publicado cosas bochornosas y deleznables, y no precisamente a las que usted se refiere', ha zanjado.

Rajoy ha aguantado el golpe y ha dirigido su puñetazo a la mandíbula: 'Usted se convierte en avalista de Bermejo si no le cesa, del precio de la cacería, del uso de una finca de patrimonio del Estado, del incumplimiento del Código Ético presentado por usted a bombo y platillo en la Moncloa, responsable de la huelga de jueces, del abuso de poder de la Fiscalía…', se ha arrancado para seguir: 'Al no firmar el cese de Bermejo se convierte en el propio señor Bermejo. Si a usted no le parece bochornoso y que atenta contra la división de poderes que el mismo día que se presenta un sumario se vaya de cacería con un juez, no sé qué le parece bochornoso. Bermejo debe ser cesado', ha subrayado con un visible enfado.

'Le pido sosiego, y sé que su deporte favorito es pedir dimisiones de ministros. Usted viene aquí a plantear sus problemas, que no puede o no sabe resolver, y no los problemas de los españoles', ha concluido Zapatero, quien ha respuesta de una cuestión planteada por Gaspar Llamazares, ha asegurado que el Gobierno no va a a 'propiciar reformas que permitan abaratar el despido'.