Rooney tratará de poner la guinda al pastel del Mundial

Dos acontecimientos independientes en el último año han tenido un enorme impacto en la vida del futbolista inglés Wayne Rooney.

La marcha de Cristiano Ronaldo del Manchester United al Real Madrid al final de la temporada pasada cambió el papel de Rooney en los "diablos rojos" y el nacimiento de su hijo en noviembre modificó su vida personal.

Su temporada ha sido tan buena que llegará al torneo en Sudáfrica como rival directo del portugués Cristiano Ronaldo, del argentino Lionel Messi, del español Xavi y del brasileño Kaká como candidatos para ser la máxima figura del evento.

"Espero hacerlo mejor que ellos porque, si eso pasa, entonces Inglaterra tiene opciones de ganar la Copa del Mundo", dijo el delantero, después de ser nombrado a finales de abril como el Jugador del Año por la Asociación de Futbolistas Profesionales de Inglaterra.

El ser elegido Futbolista del Año por la prensa deportiva de su país añadió más felicidad a la vida del delantero. Como comentó su esposa Coleen en una entrevista en abril, Rooney sin duda disfruta de sus nuevas responsabilidades paternas.

"Es muy natural con el bebé. Wayne es muy paciente y es especialmente bueno con él", agregó.

El delantero de 24 años se ha mostrado esta pasada temporada con las mismas ganas que cuando debutó en el Everton con 16 años. Sin embargo, su creciente madurez parece haber suavizado su mal genio, que a menudo lo metió en problemas con los árbitros.

Rooney fue expulsado después de una disputa con Cristiano Ronaldo en la derrota de Inglaterra en los cuartos de final del Mundial 2006 ante Portugal.

La marcha del portugués de Old Trafford supuso que Rooney pasara a tener más protagonismo en el United, lo que lo llevó a anotar 34 goles en todas las competiciones esta temporada, pero sigue siendo también un eficaz creador de oportunidades de gol.