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Un tercio de los jóvenes de Estados Unidos estuvo arrestado

Reuters

Por Genevra Pittman

Un nuevo estudio revelaque uno de cada tres jóvenes habría estado arrestado al llegar alos 23 años, a diferencia de lo que ocurría en los años 60.

Esos arrestos son por causas que van desde el consumo dealcohol antes de la edad permitida hasta el hurto menor o eldelito violento.

Los autores señalan que el aumento no necesariamente reflejaun crecimiento de la conducta delictiva juvenil, sino una mayorcantidad de arrestos que antes.

"La gran mayoría de esos jóvenes nunca volverán a quedararrestados", dijo John Paul Wright, experto en delincuenciajuvenil del Instituto de Ciencias Criminales de University ofCincinnati y que no participó del estudio.

El equipo de Robert Brame, de University of North Carolina,Charlotte, analizó los datos de una encuesta realizada entre1997 y el 2008. La muestra era representativa del país.

Más de 7000 adolescentes, que tenían entre 12 y 16 años deedad el primer año de la encuesta, respondieron anualmente si ycuándo los habían arrestado.

A los 12, había estado arrestado menos del 1 por ciento delos encuestados. A los 23 años, en cambio, el 30 por cientohabía sido arrestado alguna vez, comparado con un 22 por cientoregistrado en 1965 en otro estudio.

"Fue un porcentaje mayor que el que esperábamos, según lascifras de los años 60, pero nada tan alto", dijo Brame.

Para los autores, el sistema de justicia penal estáarrestando más jóvenes y adultos que antes, cuando se imponíanmultas y se entregaban citaciones a las personas que hoy searrestan.

Wright destacó que los jóvenes que tienen un arresto en susantecedentes tendrían más problemas para conseguir trabajo en elfuturo.

Una cosa es haber participado en un delito violento y otra,completamente distinta, es haber violado una norma, como beberalcohol a edades no permitidas o fumar marihuana.

"El arresto tiene efectos sociales importantes para quienesestán transitando de la adolescencia a la adultez", aseguró.

La encuesta no indagó por qué los participantes habían sidoarrestados, pero Brame dijo que los delitos más comunes a esaedad son el robo, el vandalismo y el incendio.

Brame destacó que ser pobre, tener problemas en la escuela yvivir en un hogar complicado son factores que están asociadoscon un aumento del riesgo de ser arrestado a esa edad.

El equipo precisó en Pediatrics que otras señales de alarmade la conducta delictiva juvenil son los episodios de agresión yhostigamiento entre pares, hiperactividad y retraso deldesarrollo.

Los pediatras, según Brame, pueden reconocer esas señalesmejor que los padres y derivar a esos adolescentes aespecialistas que los ayuden a superar esas conductas.

"Instamos a los padres que están preocupados por elbienestar de sus hijos que consulten con el pediatraregularmente para que los profesionales puedan actuar". (FUENTE: Pediatrics, online 19 de diciembre del 2011.)

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