Tres millones de euros por perder la virginidad

¿Cuánto cuesta perder la virginidad? ¿Se le puede poner precio a la rotura del himen? Pues según una joven estadounidense, conocida como Natalie Dylan, sí.

Hace seis meses esta chica puso a subasta su virginidad y después de cientos de miles de propuesta ha encontrado una de su agrado. Un rico australiano estaría dispuesto a pagar 3,8 millones de dólares (unos 2,9 millones de euros, al cambio de hoy) por ser el afortunado que desvirgue a Natalie.

Dylan, de 22 años y con domicilio en San Diego, California, dijo que la inspiró la historia de una peruana que hizo un negocio parecido y puso en subasta su virginidad por intermedio del burdel Moonlite Bunny Ranch, en Nevada.

En su blog personal, la joven se muestra contraria a los valores que elevan a la virginidad como algo sagrado. "Sin embargo, dar un valor monetario a la virginidad es definitivamente un concepto que puedo apoyar". "Yo ya no veo la venta del sexo como algo incorrecto o inmoral. El tiempo que he pasado en la universidad me ha enseñado que estaba muy ciega al aceptar estar normas arbitrarias", afirma Dylan.

La cadena CNN de televisión indicó hoy que, en una entrevista reciente, la mujer dijo que no tiene planes de cerrar aun la subasta, donde las pujas que comenzaron en los 150 y 250 dólares (de 116 a 194 euros) pronto saltaron, en septiembre, a 250.000 dólares (algo más de 194.000 euros).

La oferta más alta y más reciente, según dijo Dylan a CNN, provino de un australiano de 39 años de edad. La subasta ha generado abundante tráfico de mensajes en internet, donde abundan los sitios con la designación nataliedylan en gramáticas variadas.

En Nataliedylan.net, alguien se pregunta cómo se ha certificado la virginidad de la muchacha, y cómo se asegura que el ganador de la subasta pagará después que obtenga el objeto de sus deseos. "¿Hay alguna cláusula sobre reembolso?" añadió el participante.

En su entrevista con CNN, la joven compartió el desconcierto acerca del atractivo sexual de la virginidad con la mayoría de quienes han tenido que lidiar con ella: ¿por qué tanta bulla? "Es probable que algunos hombres busquen vírgenes porque las quieren exhibir como trofeos o porque buscan pureza", dijo. "Pero por qué pagarían tanto dinero por la virginidad, no entiendo".

Existe también la posibilidad de que las ofertas de altas cantidades de dinero tengan poco que ver con el sexo, la virginidad, o el atractivo sensual de la joven, y sean más bien una expresión de poder, una demostración de que el adquirente puede pagar lo que se le antoje. Dylan está totalmente de acuerdo que su subasta equivale a prostitución, pero añadió que no viola ley alguna ya que en el Estado de Nevada la prostitución es legal.