Federico Trillo, ex ministro de Defensa y diputado del PP, ha faltado al pleno del Congreso, pero su escaño vacío no ha pasado desapercibido, ni para su grupo, que le ha defendido con ahínco de los ataques de la ministra Carme Chacón, ni para los socialistas, que querrían ver a otro sentado en su lugar.

Trillo era titular de la cartera de Defensa cuando se produjo la tragedia del Yak-42, y ayer supo de la condena de la Audiencia Nacional a un general y dos mandos por falsear la identificación de los cadáveres de 30 de los 62 militares muertos en el accidente.

La actual responsable del Ministerio, Carme Chacón, dijo ayer que 'los verdaderos responsables' del falseamiento 'están ahí sentados', dirigiendo la mirada hacia la bancada del grupo popular, donde entonces sí estaba Federico Trillo para votar en la sesión plenaria.

Hoy su compañera de grupo Beatriz Rodríguez Salmones ha aprovechado una pregunta en la sesión de control dirigida a Chacón para afearle sus 'indignas y abyectas' manifestaciones.

Lo ha dicho puesta en pie, levantando la voz, con el gesto serio, remarcando sus palabras con las manos y sin dejar de mirar fijamente a la ministra de Defensa: 'Indignas y abyectas', ha repetido.

Y aún ha añadido un tercer adjetivo, casi escandalizada: 'Nuestro rechazo total a unas declaraciones de una ministra de Defensa, ¡Santo Dios! ¡Santo Dios!, indignas, abyectas y viles'.

El grupo popular ha aplaudido a la diputada, que a renglón seguido ha formulado su pregunta sobre el presupuesto de la Armada.

No se ha intimidado la socialista catalana en su respuesta; ha levantado el micrófono y ha proclamado: 'Toda la ciudadanía sabe que lo que me acaba de decir usted a mí como ministra de Defensa se lo debía decir a un ex ministro de Defensa compañero suyo'.

Así que Chacón no ha dado marcha atrás ni ha eludido la cuestión, y los diputados del grupo socialista le han dedicado una encendida ovación antes de que respondiera al asunto del presupuesto.

Cuando ha vuelto a tomar la palabra Rodríguez Salmones se ha mostrado aún más indignada y ha hecho notar a la ministra que por su cargo debería guardar 'respeto, dolor... y punto', cuidándose de remarcar cada sílaba y de nuevo con la mirada fija.

En ese momento, las pantallas gigantes que permiten seguir las imágenes del pleno han mostrado en primer plano a una sonriente ministra.

Para reforzar la posición del PSOE, el diputado Jesús Cuadrado, al que le correspondía la siguiente pregunta, ha comenzado su alocución recuperando los términos 'indigno y abyecto', que en su caso ha aplicado al ausente protagonista de hoy, Federico Trillo.

'Lo indigno y abyecto es esconderse detrás de tres uniformados para esconder la responsabilidad', ha sentenciado entre fuertes aplausos de los socialistas, que le decían, '¡muy bien! ¡muy bien!'.