El Vaticano criticó hoy el alto "coste interno" de algunas agencias y organismos de ayuda, y pidió mayor transparencia sobre la utilización de los fondos destinados a los más necesitados.

La denuncia llegó por parte del cardenal Josef Cordes, presidente del Pontificio Consejo 'Cor Unum', que se ocupa de los proyectos de caridad del Vaticano, durante la presentación hoy del mensaje del papa Benedicto XVI para la Cuaresma y que este año está dedicado a la limosna.

Cordes llamó la atención sobre "los presupuestos estructurales" de algunas instituciones dedicadas a ayudar a los necesitados y "que a veces son sorprendentemente altos".

Aunque el purpurado prefirió no detenerse "en los altos sueldos que ganan algunos de los colaboradores de estos organismos", mostró su asombró porque "los costes internos de muchas de estas agencias representan el 50 por ciento de los ingresos".

Ante ello, Cordes explicó que sería necesario que estos organismos comunicasen a los donantes "el porcentaje de las donaciones que se quedan en la propia institución".

"Por ejemplo, durante las campañas de recogidas de fondos para las víctimas del Tsunami habría sido útil que además de la cuenta corriente donde enviar el dinero se indicase el porcentaje que se usaría para mantener la propia institución", añadió Cordes.

Según el cardenal, "esto ayudaría al donante a distinguir de qué manera su donación puede llegar más integra a los necesitados".

El purpurado explicó que en este aspecto las agencias de ayuda de la Iglesia católica se pueden considerar "ejemplares".

Y explicó que en 2006 los costes administrativos de organizaciones como Caritas supusieron el 9 por ciento de las ofertas; del 7 por ciento para la Cruz de Malta; y no llegaron al 3 por ciento en las fundaciones que dependen de "Cor Unum".

Cordes explicó que con su denuncia quiere "sensibilizar a los donadores para que miren dónde va su dinero" y que estén seguros de que "va directamente a los más necesitados".