Este artículo se publicó hace 11 años.
Las víctimas del Alvia piden en el Congreso "saber la verdad", seis meses después del accidente
Familiares y pasajeros del tren que descarriló en Santiago el pasado 24 de julio consideran que el maquinista no es el único responsable de la tragedia y exigen la "asunción de responsabilidades políticas"
Olvidados. Engañados. Estafados. Así se sienten hoy las víctimas del accidente de tren del pasado 24 de julio. El Alvia Madrid-Santiago que descarriló en la curva de A Grandeira dejó 81 muertos, 130 heridos, y muchas dudas por resolver casi seis meses después de la tragedia. Por eso, medio centenar de miembros de la Plataforma Víctimas del Alvia 04155 se ha manifestado este martes en las inmediaciones del Congreso para solicitar que, de una vez, "se sepa la verdad".
Pese a los intentos de los responsables de Adif y Renfe por culpabilizar, ya desde un primer momento, únicamente al maquinista, las víctimas —familiares y pasajeros— no creen que Francisco José Garzón sea exclusivamente el responsable. Es más, exigen "la asunción de responsabilidades por parte de todos los cargos políticos y/o técnicos" e instan a la Cámara Baja y a la Xunta de Galicia a crear una Comisión de Investigación que respete su "derecho a conocer todos los datos relativos al accidente". Una petición que han llevado también al mundo virtual para intentar conseguir apoyos a través de una petición de firmas en Change.org.
"La negativa del Gobierno a crear una Comisión de Investigación nos hará deducir que existen aspectos que se desean ocultar", sentencian
"(Reivindicamos) la obligación de la clase política y, especialmente del Gobierno, de ejercer como verdaderos representantes de los ciudadanos, en este caso de las víctimas, investigando en el lugar de representación de todos, con luz y taquígrafos, todas las circunstancias que han favorecido, intervenido o propiciado el trágico accidente", reza el manifiesto que hoy han registrado en el Congreso y entregado a todos los grupos parlamentarios. "La negativa por parte del Gobierno a que se lleve a cabo dicha Comisión de Investigación nos hará deducir a las víctimas y al resto de la opinión pública que existen aspectos que se desean ocultar", añade el documento. "Haciendo nuestras las palabras de la ministra de Fomento, Ana Pastor, no descansaremos hasta que se sepa la verdad", concluyen sobre el papel.
De viva voz, los testimonios de quienes hoy podían hablar, pese a la emoción del momento, van incluso más allá. Porque las víctimas no entienden nada: no entienden el por qué de las declaraciones contradictorias sobre si se trata de un accidente de la alta velocidad o no; no entienden si el sistema de seguridad instalado en el momento del accidente en la fatídica curva era o no el adecuado; no entienden por qué nadie responde a estas preguntas en el Parlamento.
"Hasta en el accidente del metro de Valencia se creó una Comisión de Investigación, ¿por qué ahora no? Es muy extraño que tanto PP como PSOE se negaran a crearla", opina Arturo Domínguez, uno de los portavoces de la plataforma. Él vivió la tragedia en primera persona, aunque no desde los vagones del Alvia. Su hermano, su cuñada y dos sobrinas de su hermana de 8 y 11 años, sí. Arturo les esperaba en la estación compostelana y, al enterarse de lo ocurrido, siguió a los helicópteros de emergencias, llegó a la curva de A Grandeira y ayudó, como pudo, a socorrer a los heridos. "Cuando el conductor pasó junto a mi sobrina y mi cuñada, lo único que repetía era que ya había informado a seguridad de que esa curva era peligrosa", relata. "Ellos lo conocían, lo sabían", lamenta. "Cuando te enteras de estas cosas, después de meses sin ganas de nada en los que sólo intentas recuperarte, sientes rabia", añade.
"Algo falló en el sistema automático de frenado", opina un familiar de cuatro de los pasajeros del tren
"Que fue un error del conductor, sí; que hubo exceso de velocidad, también; pero algo falló en el sistema automático de frenado (ERTMS) que, según la revista Líneas de Adif, sí estaba instalado en ese tramo", continúa Domínguez. Y enumera, con la lección que se ha estudiado una y otra vez, las características de la vía de la que sus familiares, "por suerte" consiguieron salir vivos. "80 kilómetros de línea recta y sólo una curva, la de A Grandeira, con una baliza que estaba puesta pero no funcionaba y que empezó a funcionar 15 días después del accidente y en Galicia, donde tienen 50 días al año con niebla", detalla. ¿La velocidad? "Más de 200 kilómetros por hora, casi a la que despega un avión. ¿Con esas condiciones cómo puede depender de una sola persona la vida de 200 pasajeros?", se pregunta. E insiste en el objetivo de la protesta de este martes: "Queremos que se cree una Comisión de Investigación en el que se diga la verdad porque si llegamos a saber todo esto antes, mis familiares se habrían ido a Galicia en coche", concluye.
Quien recogió el guante lanzado por las víctimas fueron las diputadas Rosana Pérez y Ascensión de las Heras, del BNG e IU, respectivamente, cuyos grupos parlamentarios (Grupo Mixto e Izquierda Plural) solicitaron en su día la creación de la Comisión de Investigación que pide la plataforma y cuya petición fue rechaza en el Congreso por el resto de fuerzas. "Que se tomaran medidas después del accidente deja a las claras que previamente no se habían puesto y es inconcebible que en un Estado de derecho no se hayan dilucidado las correspondientes responsabilidades políticas", sentenció Pérez. "Está claro que ni Feijóo ni Pastor tienen ninguna sensibilidad con esta cuestión", añadió.
"Esto nos da fortaleza para seguir trabajando; por mucho que quieran paralizar esta cuestión, el dolor, la injusticia y las posibles irregularidades del accidente tienen que salir a la luz", agregó, por su parte, De las Heras. "Es evidente que hay responsabilidades políticas claras que deben dilucidarse en una Comisión de Investigación", concluyó.
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