El miedo por una posible degradación de la deuda de Francia ha cruzado el Atlántico y ha teñido de rojo Wall Street, donde el Dow Jones se ha dejado un 4,62% al cierre, terminando por segunda vez en lo que va de semana por debajo de la cota de los 11.000 puntos. 

Los otros dos índices de referencia del parque neoyorquino también terminaron la jornada en números rojos, ya que el selectivo S&P 500 se desplomó el 4,42 % (-51,77 puntos), y el índice compuesto del mercado tecnológico Nasdaq perdió el 4,09 % (-101,47 puntos).

También las bolsas asiáticas se han visto afectadas por los rumores sobre la economía gala y a esta hora, tanto el índice japonés Nikkei como el Hang Seng de Hong Kong caen menos del 1%. El selectivo nipón se dejaba a media jornada un 1,3% al igual que el Topix, que perdía el mismo porcentaje. A las 7:45 hora española, el Nikkei perdía un 0,8%. El índice de Hong Kong se dejaba mucho menos a la misma hora, tan solo un 0,08%. 

Los especuladores volvieron a cebarse con los mercados europeos en la jornada del miércoles, después de que arreciaran los rumores que apuntaban a una posible rebaja de la deuda francesa. Pese a los desmentidos de agencias como Moody's y Fitch, que aseguraron que el país galo mantenía su calificación de triple A, la máxima posible, las Bolsas caían con estrépito. 

La Bolsa de Milán cayó un 6,65%, y la española se dejó un 5,49%, hasta los 7.996 puntos, en la que fue la peor sesión desde mayo de 2010, tras el rescate de Grecia.  

Por su parte, el Cac 40 de París se dejaba un 5,45% mientras las acciones de las entidades financieras francesas se precipitaron en caída libre. Las pérdidas para Société Générale llegaron a superar el 23% durante la sesión. Al cierre de mercado, este banco francés cayó un 14,7%, y Crédit Agricole, un 11,81%. Toda la banca europea se había contagiado. Así, el italiano Intensa San Paolo perdió un 13,72%y Banche Por Unite, un 10,17%. En España, el más castigado fue el Banco Santander, que acumuló una caída del 8,33%. Un 7,83% se dejó BBVA.

También se resintió el mercado de deuda. La prima de riesgo española volvió a subir hasta los 283 puntos básicos mientras que la italiana se situaba en los 290. Aún así, el interés volvió a bajar por tercer día consecutivo, cerrando el español en un 5,030%, su nivel más bajo del año.