Los 500 millones de personas que usan Facebook podrán saber dónde están sus amigos. La red social lanzó en la madrugada de ayer su servicio Places. Con él, los usuarios podrán indicar a los demás en que lugar se encuentran. Y si no se cuida la configuración del programa, también lo sabrán los desconocidos que estén alrededor.

Apoyado en el GPS del móvil, Places (lugares, en inglés) permite al usuario compartir su ubicación, encontrar a los amigos que se encuentran cerca si ellos también lo están usando y descubrir lugares cercanos. Para eso, sólo hay que permitir a Facebook el rastreo de la posición. El usuario puede, de la misma forma que pone un mensaje en su muro a la vista de sus amigos, añadir un nuevo sitio que ha encontrado (una tienda, un bar, su propia casa...). Sus amistades verán el lugar sobre un mapa.

Por defecto, todos los amigos de la red social tendrán acceso a la posición. Para restringirlo, hay que cambiar la configuración del servicio. Pero Facebook no permite la selección individual de las personas con las que se quiere compartir la localización. Al chequear un nuevo sitio, existe también la posibilidad de ver qué personas, amigos o no, se encuentran en ese mismo lugar. Pero ellos también podrán hacerlo. Esto ya ha suscitado temores por la amenaza a la privacidad.

El nuevo servicio, aunque se puede usar desde un ordenador de sobremesa, está pensado para la movilidad. Ayer se presentó una aplicación para el iPhone y la versión móvil para teléfonos avanzados como Android o Blackberry ya la incluye. Por ahora sólo se está desplegando en EEUU.

Con Places, Facebook se apunta a la moda de la geolocalización. Aunque aún no son muy conocidos, servicios como Foursquare o Gowallahan superado el millón de usuarios en el apenas un año que llevan en funcionamiento aprovechando el GPS del móvil para crear redes sociales móviles. De hecho, en la presentación de ayer estuvieron presentes los creadores de ambos servicios, que compartirán sus localizaciones con las de los amigos en Facebook.