Público
Público

Google diseña un coche sin conductor

La compañía revela que ha probado, durante más de 200.000 kilómetros, una flotilla de vehículos que se conducen solos

P. F. DE L.

Google ya no solo quiere clasificar toda la información que hay en internet; ahora también quiere organizar el tráfico en las carreteras.

La compañía anunció el sábado, mediante un comunicado colgado en su página web, que ha creado una nueva generación de vehículos que funcionan sin conductor.

Según la nota, firmada por el ingeniero de software Sebastian Thrun, 'el objetivo es prevenir accidentes de tráfico, conseguir que la gente tenga más tiempo y reducir las emisiones de carbono, cambiando radicalmente el uso del coche'.

Los expertos de Google han trabajado durante meses con los ingenieros Mike Montemerlo y Chris Urmson, ganadores en 2005 y 2007, respectivamente, del desafío DARPA, una carrera de vehículos robotizados organizada por el Gobierno de EEUU. Los coches automatizados de Google han recorrido mil millas (1.609 kilómetros) sin ninguna intervención humana, y alrededor de 140.000 (unos 225.300 kilómetros) con la ayuda de los ingenieros. Uno de los coches condujo solo, incluso, por la famosa calle Lombard de San Francisco, repleta de complicadas curvas.

En su nota, Google ofrece escasos detalles sobre los vehículos, y tampoco proporciona fotografías. Únicamente explica que los coches utilizan videocámaras y sensores por radar y láser para observar al resto de vehículos y controlar los obstáculos del camino. Además, los autómatas utilizan una base de datos con mapas detallados de la zona.

The New York Times ofrecía este domingo más información. Según explica el diario, un equipo de 15 ingenieros de Google y otra docena de personas, todas con un historial intachable al volante, han circulado por las carreteras de California a bordo de seis Prius y un Audi TT, tuneados con radares y cámaras.

Según explica en su crónica el periodista John Markoff, que montó en uno de los coches, el vehículo se adapta a la velocidad permitida legalmente en cada tramo por el que se conduce, y alerta al conductor, con una agradable voz femenina, cuando se aproxima a un paso de cebra o a algún obstáculo. Se trata de simple precaución porque los ingenieros no tienen que intervenir. El coche puede ser programado según la personalidad del conductor, entre precavido y agresivo y, según la decisión, el coche cederá el paso al resto de vehículos con mayor o menor frecuencia.

Los ingenieros de Google aseguran que los coches sólo tuvieron un accidente, y ocurrió porque uno de ellos fue golpeado por detrás. En su nota, Thrun explica que el proyecto 'está en un estado experimental', pero asegura: 'Permite vislumbrar cómo podría ser el transporte en el futuro'.

- Un sensor en el techo del coche de Google genera mapas en tres dimensiones de todos los objetos que lo rodean.

- Cerca del espejo retrovisor, los ingenieros colocaron una videocámara que detecta los semáforos y reconoce obstáculos en movimiento, como ciclistas y peatones.

- Cuatro radares (tres en la parte frontal del vehículo y uno en la trasera) determinan la posición de los objetos más distantes.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?