"Es un gran placer ser un pirata"

"Ahora mismo, es un gran placer ser un pirata", aseguró Christian Engström, el cabeza de lista del Partido Pirata sueco , a su llegada a la fiesta electoral en Estocolmo. Con un 7,1% de los votos de su país, Engström conseguía un billete de ida a Bruselas y la garantía de que sus opiniones serán escuchadas en los próximos cinco años como primer diputado pirata del Parlamento Europeo. El apoyo popular, que aupó al partido al quinto puesto a nivel nacional, le permitió ganar en las urnas la legitimidad que la Justicia le negó en abril a los fundadores de la web The Pirate Bay. La página, punta de lanza y clave del éxito del Partido Pirata, es uno de los motores de búsqueda más popular para encontrar música, películas o software y compartirlo después mediante programas como BitTorrent o Ares, que utilizan el protocolo peer to peer (P2P). El veredicto condenó a un año de cárcel y una multa de 2,7 millones de euros a los cuatro fundadores de la web por considerar que facilitaron a sabiendas la violación de los derechos de autor.

"El establishment intenta impedir el control del conocimiento y la cultura que escapa a su alcance", aseguró el líder del partido, Rickard Falkvinge, en referencia a la industria de contenidos y el sistema jurídico que ganaron el proceso. Falkvinge consiguió, precisamente gracias al juicio, multiplicar sus seguidores hasta rozar los 50.000 en cuestión de días.

Jóvenes votantes

"Cuando The Pirate Bay fue atacado, la gente se dio cuenta de que el lobo estaba en la puerta de casa", explica en referencia a un electorado muy joven y movilizado, al que los grandes partidos en Suecia y la UE no consiguieron convencer. "Somos muy fuertes entre los que tienen menos de 30 años", recuerda Engström. Según una encuesta del instituto Sifo, un 13% de los menores de esa edad planeaban votar a ese partido. Según el ya nuevo eurodiputado, los jóvenes son los que piensan que "la integridad personal es importante y también que gestionemos de manera correcta Internet y la sociedad de la información".

¿Cuál es el camino correcto a seguir, según los piratas suecos? El partido propone reformar las leyes del copyright, abolir el sistema de patentes y tumbar las leyes que criminalizan el P2P, que en este momento se tramitan en varios países europeos. La legislación comunitaria, con directivas como las que conforman el conocido como el paquete telecom, paralizado gracias a un sorpresivo voto en el último pleno en Estrasburgo, será ahora la prioridad de la nueva formación. Falkvinge pretende "recuperar los derechos civiles" que, según él, los ciudadanos están perdiendo "en Suecia, Europa y todo el mundo". Frente a él está la industria de contenidos, censurada por los piratas, que la acusan de presionar para que se apruebe el rastreo de las actividades de los internautas o se criminalice el intercambio de archivos.

El Partido Pirata reclama el espacio legal para páginas web como The Pirate Bay, argumentando que no alojan archivos, sino que, como Google u otro motor de búsqueda, sólo facilitan la localización de contenido.

La nueva fuerza emergente en Suecia se moviliza en Internet y apenas tiene infraestructura o locales. Según sus responsables, la Red ha sido la mejor arma para llegar al electorado potencial, mientras que los grandes partidos han recurrido a campañas clásicas en "asuntos que no interesan", según asegura Engström.