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Homo erectus La pereza del Homo erectus influyó en su extinción

Un estudio de la Universidad Nacional Australiana se apoya en las evidencias halladas en las excavaciones arqueológicas que se realizaron en 2014 en el yacimiento de Saffaqah (Arabia Saudí).

Paladar original de un Homo erectus / Wikipedia

efe

La pereza contribuyó, en parte, a la extinción del Homo erectus, un homínido extinto que habitó la Tierra en un período que abarca entre unos 1,8 millones de años y 350.000 años antes de nuestra era, informaron hoy fuentes científicas.

El estudio de la Universidad Nacional Australiana, publicado en la revista científica PLoS One, se apoya en las evidencias halladas en las excavaciones arqueológicas que se realizaron en 2014 en el yacimiento de Saffaqah (Arabia Saudí) sobre las antiguas poblaciones humanas que datan de la Edad Temprana de Piedra.

La investigación reveló que esta especie extinta utilizó "estrategias de menor esfuerzo" para fabricar herramientas y recolectar su materia prima en ese lugar de la Península Arábiga, según el estudio de la Universidad Nacional Australiana (ANU, en inglés).

Las evidencias de ese yacimiento arqueológico muestran que sus herramientas "eran comparativamente de menor calidad" que las que produjeron especies como los primeros Homo sapiens o los Neanderthals.

Shipton remarcó que las evidencias recolectadas en Saffaqah muestran que los Homo erectus fabricaban sus herramientas con las rocas que encontraron cerca de su campamento en lugar de desplazarse un poco más lejos a una cantera con material de mejor calidad.

"Ellos sabían que estaban allí (cuesta arriba), pero parece que debido a que ya tenían suficiente recursos adecuados pensaron que no debían molestarse", comentó el experto.

"Realmente da la impresión de que no se hubieran esforzado ni tampoco dan la sensación de ser exploradores que miraron al horizonte ni de tener la misma capacidad de maravillarse como nosotros", comentó Shipton en un comunicado de la ANU.

Esta "pereza" se sumó a la incapacidad de adaptarse a los cambios climáticos de esos Homo erectus, lo que probablemente fue clave en su extinción, según Ceri Shipton, autor del estudio.

"No hubo un progreso del todo y sus herramientas nunca se encontraron muy lejos de los que ahora son lechos de los ríos secos. Creo que al final el ambiente fue demasiado seco para ellos", dijo el académico de la ANU.

Los restos de sedimentos del ambiente que los rodeaba muestra que éste cambiaba, pero éstos seguían comportándose y haciendo lo mismo en lugar de adaptarse.

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