Público
Público

2023, el año en que la Feria del Libro quiso arrinconar a las editoriales pequeñas

Tras aumentar considerablemente las pubicaciones mínimas para ocupar una caseta, la organización de la Feria del Libro ha recibido críticas desde las editoriales más pequeñas, que han visto tambalear su presencia en la semana más importante para la industria literaria.

Feria del Libro de Madrid el 11 de junio de 2022
Feria del Libro de Madrid el 11 de junio de 2022. Sergio Pérez / EFE

El próximo 26 de mayo arrancará la 82ª edición de la Feria del Libro de Madrid en el Parque del Retiro. Este año, todos los prolegómenos han evidenciado un conflicto entre la organización y las editoriales más pequeñas de la industria literaria, que si ya sufren y sobreviven en un mercado dominado por grandes marcas, se sienten desprotegidas en los eventos donde, consideran, más deberían brillar.

En total, unas 600 acudirán a la edición de este 2023. Pero hace unos meses estalló el malestar. Más de 70 enviaron un comunicado conjunto a la Feria del Libro para mostrar su desacuerdo con los criterios impuestos para poder optar a un espacio en las casetas. Este año se exigía a cada editorial un mínimo de 80 publicaciones, un aumento del 300% respecto a los 25 que se pedían en 2022.

La cantidad como único criterio, y una cantidad que no deja de aumentar año tras año, ha levantado ampollas: "Al incrementar este porcentaje, se elimina la diversidad que aporta la edición independiente a la feria —que prima la cantidad frente a la calidad— y lo necesario de que estén representados los sellos independientes", aseguraba el comunicado que firmaron 70 editoriales. Este escrito provocó que se produjera una reunión con la organización, que pidió paciencia ante las críticas.

"Se elimina la diversidad que aporta la edición independiente a la feria"

Este periódico ha preguntado a la directora de la Feria del Libro, Eva Orúe, por las razones para aumentar el mínimo exigible a las editoriales, que según las afectadas, restringue su acceso y complica la entrada a la Feria a empresas recién creadas. La explicación tiene que ver con el espacio disponible: "El espacio que cede el Ayuntamiento es limitado. Por ejemplo, en 2022 creció una rama de un magnolio, que no se pueden podar, y hubo que quitar una caseta. El año pasado fue excepcional por ser pospandemia, pero hemos vuelto a lo de siempre, 3 o 4 metros de caseta en función del número de publicaciones vivas", responden desde la organización. 

Según el propio reglamento de la Feria del Libro de Madrid 2023, al conjunto de editoriales que formen parte del mismo gran grupo se le podrán adjudicar entre una y ocho casetas. Las editoriales individuales podrán optar a caseta individual de cuatro metros si tienen un mínimo de 700 títulos en papel en su catálogo y diez publicaciones durante el año. Podrán optar a caseta individual de tres metros las que tengan entre 199 y 699 títulos en su catálogo vivo y un mínimo de seis novedades durante el año. Las pequeñas no tienen más remedio que aunar fuerzas y podrán optar a caseta compartida de tres metros si tienen entre 80 y 198 títulos en su catálogo vivo y un mínimo de tres novedades. 

El resultado final es que las editoriales y librerías pequeñas —pero importantes y consolidadas dentro del circuito cultural— quedan relegadas a un segundo plano e incluso dudan sobre su presencia en la Feria, mientras que las grandes empresas, que no necesita de más exposición, se quedan con la mayor visibilidad durante estas semanas. 

"Hay que definir la identidad de la Feria del Libro de Madrid"

"Todo el sector se les venía en contra, al final han hecho encaje de bolillos", reconocen fuentes de la industria de libreros madrileña. Finalmente, solo una editorial se ha quedado fuera de la Feria del Libro de Madrid, y por cuestiones éticas. Barrett, firma independiente de Sevilla, ha optado por mantenerse al margen este año, aunque finalmente tenían un espacio garantizado en la misma. "Siempre salimos perjudicados los mismos, nunca es en detrimento de los grandes grupos. Entendemos la dificultad de organización, pero al final siempre perdemos los mismos", asegura Manuel Burraco, editor jefe de Barrett. Hace un mes hicieron público un comunicado donde se mostraban contrarios a la manera de actuar desde la Feria del Libro. "En Barrett publicamos tan solo ocho títulos al año, y ojalá podamos algún día publicar un solo libro, cuando esto ocurra la Feria nos colocará en una barquita en medio del estanque del Retiro", asegura con ironía el escrito. 

Este periódico se ha puesto en contacto con varias editoriales para conocer las opiniones de la industria cultural: "Es difícil, pero hay que definir la identidad de la Feria del Libro de Madrid, el único criterio que no compromete a nadie es el numero de libros publicados", asegura un editor que acudirá a la Feria del Libro, pero que considera que imponer la cantidad antes que la calidad no es el camino adecuado. Eva Orúe, directora de la Feria del Libro, se justifica al advertir que concurren 600 editoriales: "No creo que nadie pueda pedir valorar la calidad de 600 editoriales", zanja sobre el asunto.

 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?