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'Beyond: Dos almas', más que un videojuego, más que una película

Ellen Page y Willem Dafoe protagonizan una superproducción que evoluciona la forma de interactuar con una historia cuyo final depende de las manos del jugador

SERGIO LEÓN

A punto de entrar en la nueva generación de consolas, PlayStation 3 se ha empeñado en despedirse por todo lo alto. The Last of Us, uno de los juegos del año, ya dio buena cuenta de que las propuestas ambiciosas y atrevidas pueden marcar la diferencia para abrir un panorama exitoso en el mundo del videojuego.

Lo mismo pasa con Beyond: Dos almas, otro de los títulos más esperados de este 2013. La última obra de Quantic Dream lleva apenas unas semanas en las tiendas, en exclusiva para la negra de Sony, pero desde hace meses ya estaba en boca de todos. Y no sólo por su atrevimiento, su apuesta por algo diferente, sino también, y sobre todo, por su sobrada calidad.

El estudio francés pone al jugador, como ya hiciera con el predecesor y éxito de ventas Heavy Rain, en la silla de un director de cine. Tras dos años de diseño, rodaje y programación, Beyond es una experiencia a caballo entre el cine y un videojuego tal y como lo conocemos.

Tras dos años de diseño, rodaje y programación, 'Beyond' es una experiencia a caballo entre el cine y un videojuego

Su director y creador, David Cage prefiere hablar de 'algo nuevo'. El desarrollador considera que la interactividad y las escenas de cine son buenos compañeros de viaje, pero, precisa, las películas y los videojuegos 'deben juzgarse de forma diferente', ya que 'en el cine la historia se vive de una manera' y 'sólo los juegos pueden dar opciones'.  ¿La fórmula? Crear un nuevo lenguaje donde los 'errores' del jugador no se pagan con un game over, sino con una nueva línea de la historia, para bien o para mal, y que influirá hasta llegar al final, entre los que hay 20 opciones diferentes.

Unos minutos con el mando en la mano, la sensación es que se está frente a una película virtual que, al igual que una superproducción cinematográfica, cuenta con estrellas del celuloide como protagonistas. Una historia. Una narración interpretada por actores virtuales, que maman sus movimientos de sus álter ego de Hollywood, y cuyo desenlace depende de la mano del jugador.


El guión cuenta la historia de Jodie Holmes, o al menos 15 años de su visa. Se trata de una joven con poderes sobrenaturales, interpretada por la nominada al Oscar Ellen Page, y que está siempre en contacto con un ente invisible. La otra cara del juego es Willem Dafoe, que da vida en el título a un enigmático científico que estudia actividades paranormales para un departamento del Gobierno.

La cosa no queda ahí. Un equipo de hasta 160 actores completa el reparto. Sólo el rodaje duró un año durante el cual se dio vida a un guión de 2.000 páginas. Un trabajo titánico con dos caras reconocibles y conocidas, una dentro del papel de protagonista y otro desde un personaje secundario, que sin duda potencia la puesta en escena del juego. La brillante banda sonora eleva la calidad del juego y le dota de una gran tensión narrativa. 

En su desarrollo se ha utilizado la 'captura de actuación', la misma que se ha usado en 'Avatar', 'Tintín' o 'El Hobbit'

En su desarrollo se ha empleado una tecnología denominada 'captura de actuación' para rodar al mismo tiempo la interpretación corporal y facial del actor en lugar de hacerlo por separado, como ocurría antes. Es la misma técnica que directores como James Cameron, Steven Spielberg o Peter Jackson han utilizado en sus películas. Avatar, Tintín o El Hobbit dan buena cuenta de ello.

El control de Beyond es muy parecido al de Heavy Rain, aunque la participación esta vez del jugador sea un poco menor y las decisiones importantes para la historia hayan quedado para el final. Somos testigos de las secuencias y algunas veces manejamos directamente al personaje para interactuar con el entorno y, otras, tenemos que apretar el botón adecuado en el momento justo para determinar qué es lo que pasará a continuación. 

Dependiendo de la pericia de cada uno, la trama puede llegar a alcanzar las diez horas de duración. Beyond se aleja de la ley no escrita del videojuego del prueba y error. Es una evolución de una jugabilidad y una propuesta narrativa ambiciosa que va más allá gracias a sus acabados técnicos, con coqueteos a la next-gen. El jugador tradicional quizás se sienta algo perdido en un principio, pero el mimo con el que Cage cuida a todas sus producciones y una historia fascinante seguro que cautivan a públicos de cualquier tipo y condición.

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