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El emotivo discurso de Carmen Maura en recuerdo a Carlos Saura: "Fue un director maravilloso y simpático"

La actriz, encargada de entregar el Goya de Honor a la familia del director, se emocionó al recordar todos los momentos compartidos y la importancia del cineasta en su carrera.

La actriz Eulalia Ramón (2-d), viuda del director fallecido ayer Carlos Saura, y sus hijos Antonio (i) y Ana recogen el Goya de Honor durante la gala de la XXXVII edición de los Premios Goya, que se celebra este sábado en el Palacio de Congresos y Exposic
La actriz Eulalia Ramón (2-d), viuda del director fallecido ayer Carlos Saura, y sus hijos Antonio (i) y Ana recogen el Goya de Honor durante la gala de la XXXVII edición de los Premios Goya, que se celebra este sábado en el Palacio de Congresos y Exposiciones FIBES de Sevilla. EFE/Jose Manuel Vidal. EFE

La reconocida actriz Carmen Maura ha sido quien ha tenido el honor, y la responsabilidad, de entregar el Goya de Honor a la familia de Carlos Saura. El director aragonés fallecía el pasado viernes a los 91 años, un día antes de recibir el galardón.

Emocionada desde el momento en que subía al escenario, Maura agradecía la "marca" que Saura le había dejado como actriz y lamentaba no haberle podido dedicar sus emotivas palabras en persona. Ella relata que había visto este momento como una oportunidad de "hacerle saber cuánto le quería" y de reconocerle "el recuerdo que le había dejado como actriz".

La actriz se remonta a su trabajo en Ay Carmela, momento que recuerda con ternura por lo cercano y alegre que fue Saura durante aquella dirección. "Tú eres una actriz a la que nunca habría llamado para participar en una película mía. Pero en esta, como te comunicas con el público, está bien", recordaba con nostalgia las primeras palabras que intercambió entonces con el director.

Una frase que podría herir a muchos, admite Maura, pero que es precisamente lo que a ella le gustaba de cineasta: su naturalidad y su sinceridad. "Fue un director maravilloso y simpático", reconocía.

Recordando las constantes risas durante los rodajes, el amor y la verdad con la que Saura trataba sus obras y muchos de los momentos vividos, la actriz hizo entrega del Goya a su mujer, Eulalia Ramón, y sus hijos, Antonio y Anna Saura.

Tras una gran ovación del público, fue el turno de su familia para emocionarse. "Nuestro padre se fue ayer trabajando hasta el último minuto. Enseñándonos que hay que vivir apasionadamente, que la imaginación no tiene límites, que hay que dedicarse a lo que uno le gusta y, sobre todo, que la cultura es lo más importante que tenemos", decía su hija.

Su familia alabó también la fuerte idea de la cultura que tenía Saura como algo que hay que preservar, que no entiende de ideologías y de gran importancia para la sociedad.

Su hijo, con lágrimas en los ojos, hablaba también del papel de las cuatro mujeres con las que estuvo Saura, esenciales en todas las etapas de su vida. A través de ellas, de su ayuda y de su visión, Antonio Saura, relata todas las fases creativas y profesionales por las que pasó su padre. "Quiero reivindicar a las mujeres que han estado y que han hecho de mi padre la persona que es", concluía.

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