Este artículo se publicó hace 14 años.
Los conciertos salvan la industria musical
Los ingresos por directos crecen un 117% en una década
El dinero de la música no ha desaparecido, o al menos no todo. Ha cambiado de manos: de las discográficas a los músicos. Esta es la conclusión que se extrae de los rotundos datos divulgados ayer por la Asociación de Promotores Musicales (APM), que engloba al 80% del sector del directo en España y que ayer presentó el Anuario de la música en vivo.
Los ingresos por la venta de entradas se han incrementado en un 117% en la última década: de los casi 70 millones de euros del año 2000 a los más de 150 millones de euros de 2008. En ese mismo período, la venta de discos pasó de recaudar 600 millones de euros a 225, lo que supuso un descenso del 62,5%. "La música está viva. La música en directo no está cayendo y la música grabada está cambiando", explicó ayer el presidente de la APM, Pascual Egea.
El número de espectadores de conciertos también ha sufrido un vertiginoso aumento en lo que llevamos de siglo XXI: de los 21 millones en 2000 a los más de 33 millones en 2008. Lo mismo se puede decir de la cantidad de recitales: si en 2000 fueron 71.000, en 2008 se celebraron casi 145.000 actuaciones, más del doble.
Egea declaró que, ante la crisis del disco, las compañías discográficas están metiéndose cada vez más en el mercado del directo. "Las que sepan hacerlo van a ser como un promotor más, pero a las que no sepan vamos a verlas como intrusas", advirtió el presidente de la APM. En ese sentido, el director de CP Jazz, Julio Martí, sentenció que la sinergia entre discográficas y promotoras "va a ser lo más positivo" en los próximos años.
Los conciertos son culturaPese a su espectacular crecimiento en los últimos años, la música en directo en España se enfrenta a importantes desafíos. Entre ellos, la consideración del sector como un actor más de la cultura de nuestro país. La subvención del Ministerio de Cultura de 1,5 millones de euros para un circuito estatal de giras ha sido bien recibida por un sector que, sin embargo, exige más medidas.
"En primer lugar, el reconocimiento de las instituciones públicas como una industria cultural y turística. Luchas por la profesionalización del sector, crear un circuito de recintos preparados para conciertos de música popular, para dar el mejor servicio y para garantizar la seguridad del público", apunta el presidente de la APM. En ese sentido, Enrique Calauig, de Music2day, cree que "será clave disponer de un marco legal propio para el promotor, el músico y las salas de conciertos".
La directora de Planet Events, Sandra Rotondo, hace referencia a los nuevos métodos para la captación, el apoyo y el desarrollo del talento. "Una vez que la industria dicográfica ya no puede realizar esta labor, se abren nuevas dificultades, pero también nuevas oportunidades", sugiere. El futuro de la música está abierto.
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