Experimentación en estado puro

"Si sabes hacia dónde vas, ya no hace falta que vayas". La frase del músico japonés Ryuichi Sakamoto define por dónde van los tiros de su colaboración (de hace ya diez años) con el artista audiovisual alemán Alva Noto, que hoy cierra su gira en la noche que une los festivales Grec y Sónar, en el anfiteatro griego de Barcelona. Presentan su quinto disco, Summvs, "con un par de canciones que se han forjado durante el tour", como explicó ayer Noto.

Tanto el pianista (ganador de un Oscar por la música de El último emperador) como el productor reconocen que en esta década han aprendido mucho el uno del otro. "Y seguimos haciéndolo", comentó el alemán. "Esto nos permite alcanzar cosas a las que cada uno por su lado nunca llegaríamos". Los dos artistas, de hecho, van de la mano por territorios desconocidos. "Somos curiosos y exploramos la música, que es un territorio totalmente desconocido", se autodefinió el japonés. Él, precisamente, se convirtió en fan de su actual pareja profesional en cuanto escuchó su primer concierto, en Japón. "Le pedía si quería remezclar mi música y aceptó, ahí empezó todo", recordó ayer Sakamoto.

Y cada día siguen descubriendo cosas nuevas, de la música y de cada uno de ellos. La fusión entre la música tradicional y la digital les abre caminos continuamente. "Ya tenemos material nuevo, así que hay futuro", dijo, satisfecho, Sakamoto. Él es de formación musical, mientras que Noto es más matemático, más vectorial. "Sólo podían salir cosas frescas, de nuestra colaboración", admitió el nipón.