La industria del porno mueve 97.000 millones de euros al año. El próximo jueves 8 de junio se estrena en RTVE Play la serie documental PornoXplotación dirigida por Mabel Lozano. Esta docuserie analiza la cruda realidad de la industria pornográfica a través de testimonios devastadores de mujeres explotadas, actores, adictos, víctimas de extorsión y expertos. 

RTVE Play tendrá disponible de forma gratuita los tres capítulos de la serie basados en el libro del mismo nombre, escrito por Mabel Lozano y el policía especializado en trata y explotación sexual Pablo J. Conellie. La cineasta Mabel Lozano cuenta a Público lo importante que es la emisión de este documental en la televisión pública. "Estamos hablando de un material informativo, educativo y muy necesario en este momento", subraya.

"Nadie habla de este tema en España"

"Nadie habla de este tema en España" asegura Lozano. Las historias de mujeres captadas para grabar miles de horas de contenido sexual, las entrevistas a actores porno retirados, a adictos a la pornografía, a padres de adolescentes víctimas del grooming y la sextorsión, y a expertos son la señal de alerta sobre un peligroso fenómeno en crecimiento que traspasa lo digital y tiene graves consecuencias en la salud y en la vida real de miles de personas.

Los jóvenes llegan al porno porque en muchos casos el porno los busca a ellos

Además, Lozano advierte de la importancia de la serie documental ya que considera que "no hay educación afectivo sexual en los entornos familiares y en los centros educativos", por lo que, según la directora, "el porno llega a ocupar los espacios que están vacíos, haciendo que los jóvenes lleguen a él porque en muchos casos el porno los busca a ellos".

Narraturgia, una nueva apuesta visual

PornoXplotación presenta una novedad documental ya que aporta una apuesta visual y narrativa diferencial dentro del género: la narraturgia. Actrices dan la cara y son la voz de aquellas que no pueden contar sus historias porque sus vidas correrían peligro. Esta técnica atrae la atención del espectador ya que, para dar testimonio a las mujeres explotadas sexualmente, combina los géneros dramático y narrativo.

Además, el artista plástico Diego Ingold incorpora la animación mediante un proceso figurativo para ilustrar las escenas más duras del relato. "Nosotros no hacemos pornografía de la pornografía. Yo soy una cineasta que trabajo a favor de los derechos fundamentales de los seres humanos. Que nadie espere ver porno denunciando el porno", comenta Lozano.