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Las apuestas pagan el fútbol

Empresas de juego por Internet patrocinan a Real Madrid, Valencia, Sevilla y Espanyol. El negocio mueve más de 800 millones al año en España

GONZALO CABEZA

'Las bebidas alcohólicas, el juego de azar, los ídolos y las rifas son sólo un sucio trabajo de Satán'. El Corán es taxativo. Tanto que Kanouté, delantero malí del Sevilla que profesa la religión musulmana, tapó con una cinta la publicidad de su camiseta 888.com, una página de juego por Internet durante el primer tramo de la temporada 2006-07. Aunque las normas de la FIFA permiten a los futbolistas esta práctica, el veto del goleador no duró mucho y hoy luce sin problemas el logo de 12bet, una empresa del mismo ramo.

Los hispalenses reciben unos seis millones de euros cada temporada de la casa de apuestas que les patrocina, pero no son los únicos que ganan dinero con este tipo de publicidad. Tres equipos más de la Liga BBVA tienen la camiseta alquilada a empresas de juego: el Real Madrid, que cobra 20 millones al año de bwin.com, el Espanyol, que recibe dos millones gracias al patrocinio de Interapuestas.com y el Valencia, que ingresa cinco millones de Unibet.

Este tipo de sponsor, sin embargo, provoca contratiempos. Así, en algunos países está prohibida la publicidad de juegos de azar, por lo que esas marcas deben desaparecer cuando los equipos disputan partidos en esas naciones. El Madrid vivió hace unas semanas en Zúrich un episodio así. La camiseta, aquel día negra, lució como en los viejos tiempos, sin publicidad. Le pasará lo mismo el próximo 8 de diciembre en su visita al Olympique de Marsella. Francia legalizó el 21 de julio este tipo de patrocinio, pero la nueva norma no entra en vigor hasta el 1 de enero. El Olympique de Lyon, que tiene como sponsor a Betclic, intentó adelantar el plazo, pero no lo consiguió. Los países islámicos, Argentina, México y Noruega también lo prohíben.

La publicidad de apuestas se ha convertido en omnipresente en el deporte mundial. Además de los equipos españoles, otros conjuntos punteros, caso del Milan, también cobran por este tipo de publicidad. Otros muchos tienen casas de apuestas como patrocinadores secundarios, por ejemplo el Barcelona con Betfair.

Bwin, que aparece en las camiseta del Madrid y del Milan, llegó a dar nombre durante unos años a la Liga Portuguesa. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea multó el pasado septiembre tanto a los organizadores de la competición portuguesa como a la casa de apuestas por incitar al juego, una sentencia que puede ser vital en el futuro.

Otra curiosidad: cuando Milan y Madrid se enfrentan, el visitante tiene que recurrir al truco de modificar el patrocinio de Bwin pues la UEFA no permite que dos equipos anuncien la misma marca en un partido. Luce win.com y solucionado.

En 2007, los españoles se dejaron 650 millones de euros en apuestas on-line, una cifra que se ha seguido incrementando en las últimas temporadas. La Asociación Europea de Apostadores por Internet estima que este año el dato ha subido hasta los 824 millones. Cerca de 200.000 personas son habituales consumidoras de este servicio.

Las casas de apuestas son negocios radicados en paraísos fiscales, principalmente Malta y Gibraltar. Operan por Internet y sólo tienen licencia en esos países, algo de lo que se ha quejado la Asociación Europea de Loterías del Estado, argumentando que con esas prácticas consiguen una evasión fiscal en los otros países en los que opera. El creciente amaño de partidos puede ser un golpe fatal para un sector que crece a la par que el fútbol .

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