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El Atlético rompe una maldición de 14 años

El Atlético se impone al Real Madrid en un partido de Liga por primera vez desde 1999 gracias a un gol de Diego Costa. El equipo de Carlo Ancelotti sigue sin rumbo.

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Los aficionados del Atlético de Madrid podrán decir que 14 años no son nada, pero no, en fútbol es mucho tiempo. 14 años. Ese es el tiempo que ha pasado desde que el Atlético ganara por última vez al Real Madrid en Liga. Fue en el Bernabéu, en una noche de otoño de 1999. Y otra noche de otoño, esta de 2013, el Atlético volvió a ganar gracias a un gol de un Diego Costa tocado por una varita mágica. 

El Atlético de Madrid parece haberle tomado la medida al Real Madrid. Le ha ganado dos veces en el Bernabéu en menos de cinco meses: la final de Copa en mayo pasado y ahora en Liga. Algo inaúdito en los últimos años. Pero es que este Atlético es el mejor de los últimos 17 años, desde el doblete.

El equipo rojiblanco mostró su jerarquía y presentó su candidatura a cotas realmente importantes al ganar de nuevo en el Santiago Bernabéu al Real Madrid (0-1), que queda tocado y a cinco puntos de su eterno rival y del Barcelona, que ganó en Almería (0-2) en un partido en el que se lesionó Leo Messi.

El Atlético y el Barcelona están firmando el mejor inicio de temporada de su historia, con siete victorias consecutivas, y además con la sensación de superioridad ante un Real Madrid que no encuentra el rumbo, ni el modelo, ni el estilo bajo las órdenes del italiano Carlo Ancelotti.

El conjunto rojiblanco jugó un derbi de manual. Con su victoria en la final de la Copa del Rey y en este encuentro empieza a tomarse cumplida revancha de tantos años de reveses ante el Real Madrid. Además, a poco que mantenga este nivel, y a la vista también de lo ocurrido en la última Supercopa, puede ser una alternativa real a los dos grandes acorazados del fútbol español. El triunfo pudo ser mucho más amplio que el conseguido por el solitario gol del brasileño Diego Costa.

El cuadro del argentino Diego Pablo Simeone fue superior en todas las facetas a un conjunto blanco a la deriva y sin soluciones, tanto que aparecieron los primeros pitos de la temporada desde los graderíos.

El triunfo pudo ser mucho más amplio que el conseguido por el solitario gol del brasileño Diego Costa

Antes de empezar el partido, el Atlético se llevó la primera alegría. Ancelotti dejó en el banco a Luka Modric y a Simeone se le aclaró aún más su idea. El centro del campo titular lo formaron Khedira e Illarramendi y Simeone le dio la pelota al Madrid. El resultado fue parecido al de la pasada jornada en Elche: escasa claridad en el juego.

El Atlético de Madrid, sin encerrarse, vivía cómodamente en su campo, a la espera de que un error blanco le diera una oportunidad de hacer daño. Y el error llegó. A los diez minutos, Di María se hizo un lío con el balón en una zona en la que al Atlético de Madrid no se le puede dar ni media oportunidad: en el balcón del área propia. Filipe le robó la cartera al rosarino, se la cedió a Koke y éste encontró a Diego Costa, que batió por bajo a Diego López.

Octavo gol en lo que va de temporada para un Diego Costa que en estos partidos se encuentra como pez en el agua. Es decisivo y encima disfruta en la refriega continua como un niño con zapatos nuevos. Y eso que en este partido recibió más de lo que provocó. Incluso se llevó un feo pisotón de Arbeloa en la primera parte. Pero nadie disfruta tanto con esos pequeños roces como el brasileño. Si por él fuera, jugaría derbis todas las semanas. Seguro.

Tras el gol del Atlético, el guión no cambió. El Real Madrid generaba peligro por su calidad, pero no se mostraba superior al rival. Dos cabezazos de Benzema (uno fuera por poco, y otro parado por Courtois) fueron todo el bagaje ofensivo del Madrid en la primera parte. El Atlético, mientras, a lo suyo, a presionar y a hacer daño bien tras robo o bien a balón parado. Precisamente en dos córners, Tiago y Gabi erraron incomprensiblemente dos cabezazos que hubieran supuesto poco menos que la sentencia del partido. A Tiago se le hizo demasiado largo el momento entre que llegó el balón de Koke y tuvo que cabecear y su balón se perdió en la grada; Gabi simplemente se encontró con Diego López.

Ancelotti reaccionó tras el descanso. El italiano quitó a Illarra y a Di María para dar entrada a Modric y a Gareth Bale. El galés estuvo voluntarioso en su debut en el Bernabéu pero salvo un par de arrancadas por la banda derecha no creó excesivo peligro. Su entrada tuvo un componente anímico en los primeros compases para una afición que abroncó a su equipo en muchas fases del partido como no se veía en el Bernabéu posiblemente desde la última eliminación en Champions en octavos de final.

Ancelotti cambió de jugadores y además cambió su 4-4-2 por el 4-2-3-1 con el que el Madrid jugaba los años de Mourinho. Pero, aún así, el guión permanecía inalterable. El Real Madrid seguía sin generar peligro a un Atlético de Madrid que estaba perfectamente plantado en el campo para defender. Dos líneas de cuatro y Diego Costa y Villa más adelantados. Basculación y ayudas en todos los lados del campo con Koke y Arda Turán como ejemplos maximizados del esfuerzo rojiblanco por tapar todos los huecos. Gran partido de ambos ayudando a su centro del campo. Defensa casi perfecta y una contra para sentenciar.

La tuvo Diego Costa al cuarto de hora de la segunda parte en una contra pero entre Diego López y un error del brasileño en la conducción tampoco sentenció el Atlético de Madrid en esa acción. Ese fallo espoleó (ligeramente y durante poco tiempo) al Madrid, que con más corazón que juego estuvo cerca del empate en alguna ocasión, especialmente en una acción doble que protagonizaron Cristiano con un disparo envenenado que paró Courtois y Modric que voleó ligeramente desviado el rechace.

En los últimos minutos se vio la parte más atractiva del partido, al menos para el espectador neutral. El Madrid tuvo cerca el empate en dos acciones de Morata y el Atlético pudo sentenciar (una vez más) en un balón que Koke envió al larguero. El centrocampista atlético fue uno de los mejores del choque y estuvo cerca de poner la rúbrica perfecta a un gran partido. No lo hizo pero el Atlético de Madrid ganó, 14 años después, un partido de liga al Madrid en el Bernabéu y ya puede decir sin complejos que es un aspirante al título de liga.

Real Madrid (0): Diego López; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Illarrmendi (Modric, min.46), Khedira; Cristiano, Isco (Morata, min.74), Di María (Bale, min.46) y Benzema.

Atlético de Madrid (1): Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis; Gabi, Tiago, Koke , Arda Turan (Cebolla Rodríguez, min.88) Diego Costa (Baptistao, min.85) y Villa (Raúl García, min 87).

Gol: 0-1, min. 11, Diego Costa.

Árbitro: Mateu Lahoz (C. Valenciano) amonestó a Coentrao (min 40), Sergio Ramos (min. 67), Arbeloa (min. 77) por parte del Madrid y a Arda Turán (min.38), Koke (min 43), D.Costa (min. 49), Filipe Luis (min. 62) por parte del Atlético de Madrid.

Estadio: Santiago Bernabéu.

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